‘Wonder Woman’ 3 y 4, de Greg Rucka

Editorial: ECC.

Guión: Greg Rucka.

Dibujo: Bilquis Evely, Nicola Scott, Renato Guedes y Liam Sharp.

Páginas: 96 cada uno.

Precio: 8,50 euros cada uno.

Presentación: Rústica.

Publicación: Junio / Agosto 2017.

Ahora es cuando se empieza a entender el plan de Greg Rucka en esta segunda etapa al frente de Wonder Woman. Ha costado, porque optar de nuevo por contar su historia de origen supone un lastre demasiado grande, pero al menos ya se entienden sus intenciones. Su idea es alterar los cimientos de ese origen, aprovechando el Renacimiento de DC y la tabula rasa que permite en algunos planteamientos, lo que da pie al escritor a reivindicar el papel de dos personajes secundarios de Wonder Woman: Steve Trevor y Cheetah, también con su alter ego humano, la doctora Minerva. Ellos son dos elementos clave para entender este relato y a la misma Wonder Woman, sus motivaciones y la manera en la que va cambiando su actitud, desde el brillante optimismo de sus primeros pasos en el mundo de los hombres a las dudas que han socavado su ánimo y que, de hecho, ponen en tela de juicio su propia salud mental. Y como la historia se adentra en ese terreno tan interesante, va creciendo. La solvencia habitual de Rucka se transforma en estos números en algo más, y aunque sea algo que dependerá mucho de cómo vaya evolucionando y del final que pueda encontrar, lo cierto es que se agradece por fin un soplo de aire fresco en la serie, después de las fallidas intentonas de seguir la estela de la brillante etapa de Brian Azzarello.

Al final lo que Rucka propone es un puzle. Hay que ir conectando el pasado y el presente con las piezas que poco a poco nos está ofreciendo. Y eso, que no fue nada fácil en sus primeros números, ahora es un poco más agradecido. Será porque por fin tenemos algo parecido a un clímax, de hecho en los dos escenarios y recordando cada uno de ellos a una brillante etapa diferente de la colección, la de George Perez en la historia de origen y la propia de Azzarello en la actual. La mezcla, sumando además la comentada reivindicación de Trevor y Cheetah y los elementos que va plantando para el futuro, es lo que da personalidad a esta etapa. Rucka ha conseguido levantarse de todas las legítimas dudas que provocaron sus primeros números y, ahora sí, nos está mostrando una buena Wonder Woman. Dos, en realidad, porque está sabiendo interpretar el paso del tiempo y la forma en que su experiencia está afectando al personaje. Formidable su reencuentro con Steve para situarlo en la continuidad del universo DC, magnífico el momento en el que Rucka nos va presentando los poderes de Wonder Woman y muy buena escena en Themyscira para mostrarnos por dónde van a ir los tiros de aquí en adelante. Hay una Wonder Woman optimista y otra más oscura, y lo que hay entre medias es el bagaje que tiene el lector.

En lo visual, hemos visto muchas cosas desde que en 2011 DC decidiera reiniciar su universo. No tenemos aquí la personalidad de la etapa de Cliff Chiang (aquí, reseña de su primer número) ni tampoco la espectacularidad de la de David Finch (aquí, reseña de su primer número), sino que tenemos una curiosa fusión. Por un lado, Nicola Scott pone al servicio de la parte más luminosa la divertida ingenuidad de su dibujo, que ha venido ilustrando algunas de las más superheroícas y, por eso mismo, clásicas series de la editorial en estos últimos años, como por ejemplo Tierra 2 (aquí, reseña de su primer número). La mejor muestra, sin duda, es el número que parece poner punto final a la historia de origen, con la aparición del gran villano de Wonder Woman y splash pages muy espectaculares. Por otro, Liam Sharp encaja muy bien en la fracturada y oscura secuencia presente. Y los fill-ins tanto de Bilquis Evely para dar importancia a la doctora Minerva como de Renato Guedes funcionan bastante bien. Wonder Woman vuelve así a una senda interesante, cuya continuación está lejos de ser previsible y que está por ver qué efectos puede tener en el personaje. Rucka suele ser un escritor valiente, con lo que, una vez que hemos entendido su propósito, podemos esperar lo mejor de las siguientes entregas.

Los dos volúmenes incluyen los números 8 a 15 de Wonder Woman, publicados originalmente por DC Comics entre octubre de 2016 y enero de 2017. El único contenido extra son las portadas originales de Bilquis Evely, Nicola Scott, Liam Sharp y Jenny Frison.

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