‘Batman: Bloom’, despejando el camino para la llegada de King

Cada vez queda menos para que ECC Ediciones finiquite uno de los tebeos más logrados de Las Nuevas 52 que, a su vez, conforma una etapa memorable dentro de la historia del Caballero Oscuro. La editorial, sabedora del gran material que tiene entre manos, no ha dudado en poner en circulación una gran cantidad de formatos recopilando los mencionados comics, cada aficionado podrá decidirse por el que mejor se ajuste a sus gustos y preferencias. En el más reciente, tamaño comic-book de siempre en tapa dura, nos llega este ‘Batman: Bloom’, noveno volumen de la colección y antesala directa al canto del cisne que será la próxima entrega. Sí señores, campana y se acabó, a falta de la publicación de un último tomo que hará las veces de epílogo a todo lo que hemos leído hasta ahora, aquí se finiquitará gran parte de las tramas que se han ido planteando desde el principio.

Continuando la acción justamente donde se quedó el anterior arco argumental, “Endgame”, que nos dejaba una situación bastante sorprendente en la que tanto Batman como El Joker quedaban fuera de la ecuación. Le toca el turno a Jim Gordon, el comisario más intrépido de todo Gotham tendrá que adaptarse a su nuevo estatus y convertirse en el justiciero que la ciudad demanda. Muchos alzaron la voz cuando se olieron el cambio de rol que se avecinaba, algo que llevaba aparejado una renovación física bastante radical. Gordon se nos presentaba como un tipo bastante “malote”, sin barba y con la cabeza rapada por los lados, como si de un militar se tratara y enfundado en un traje de Batman bastante particular. Estas decisiones editoriales, que en un principio pueden llegar a gustar o a espantar al más pintado, sabemos que tienen los días contados, la lucha del renovado Batman contra Mister Bloom sigue un curso marcado con el regreso de Wayne a sus quehaceres superheroicos. Eso lo sabe todo el mundo pero, para qué negarlo, estos cambios tan polémicos siempre ayudan a hacer un poco de ruido extra.

El mencionado Bloom se nos muestra como un villano bastante sanguinario, de aspecto terrorífico y capacidad para transformar a personas en engendros que parecen de todo menos humanos. Scott Snyder sigue a lo suyo, reinventado la mitología del personaje sin importar demasiado los años de continuidad (esa era la idea de Las Nuevas 52) y demuestra, una vez más, que mientras estaba al frente de esta colección, una varita mágica se posó sobre él y cada relato que escribía se convertía en una maravilla. Y no podemos olvidarnos del otro pilar sobre el que se sustenta el éxito de este nuevo Batman, el recuperado para la causa Greg Capullo, que con su espectacular y oscuro estilo maravilló a todo aquel que se acercó a la colección, demostrando que se puede hacer un comic mensual sin que la calidad se resienta. Todo queda listo para el apoteósico final, una despedida a la que asistiremos próximamente con una lagrimita asomando por el rabillo del ojo. Aunque durará poco la congoja ya que, en breve, podremos continuar nuestra colección de tomos con el Batman de Tom King. La mancha de mora…
[Grade — 8.00]