Blacksad. Todo cae. Segunda parte

Todo principio tiene un final, los autores Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido concluyen el díptico «Todo cae» protagonizado por su felino negro John Blacksad; con el precedente de crear un cliffhanger al final del «Todo cae. Primera parte» donde la situación del protagonista, sus allegados como el reportero Weekly o la sorpresa de la última página con el regreso de otro de los personajes de la saga, nos tenían en vilo más que nunca y, por lo tanto, las expectativas eran aún mayores, pero queda todo resuelto de forma magistral.

La publicación de esta segunda parte por su casa editorial en nuestro idioma, Norma Editorial, dos años después de la primera parte, es un alivio para el lector teniendo en cuenta también el gran trabajo artístico que requiere dibujar un álbum de estas características.

Aunque sea una segunda parte que se entiende como un todo con la primera, el álbum comienza con la revelación de un cuerpo (en esta ocasión, con sus huesos), un misterio que ayudará a resolver cuestiones abiertas en la anterior entrega. Los objetivos sociales, políticos y arquitectónicos ciegan a Solomon que sigue a sus anchas sin importarle las consecuencias; él cree estar por encima de todo. Weekly no tiene coartada, pero su amigo Blacksad cree en su inocencia y tratará de demostrarlo más pronto que tarde. A ello le sumamos el regreso de Alma, las consecuencias de la muerte de Iris y el trasfondo de Shelby y sus acciones para redondear el motor de la historia en esta segunda parte.

Los autores demuestran una vez más que los personajes sean animales, no resta que puedan tratarse temas tan humanos hasta el punto de enternecernos o estremecernos con sus historias personales y acciones. Un crimen que cruza la ciudad de Nueva York por décadas resumidas en unas pocas páginas excelentes. De hecho, no debería sorprendernos, pues la serie de Blacksad, con sus anteriores seis álbumes, reúnen un sinfín de premios donde se pueden contar varios Eisner, un Premio del Festival de Angoulême, el Premio Nacional del Cómic, … Y lejos de gastarse el personaje, el ex-detective sigue estando en forma, sus autores mantienen las ganas por contar sus historias como el primer día y su vida en librerías demuestra que los lectores están de su lado.

No nos queda más que recomendar la lectura de «Todo cae» al completo, de apreciar sus espléndidas páginas y, de no perderse el detalle de unir ambas portadas para descubrirnos una ilustración que va de las altas esferas de los puentes de Nueva York a los bajos fondos de un túnel de metro.

A continuación un vídeo resumen de la presentación del cómic a medios. También puedes recuperar la entrevista que realizamos a los autores por la publicación de la primera parte aquí.