Reseña de Grandes autores de Batman: Jeph Loeb y Jim Lee. Silencio

por Juan Carlos García | 27 de abril de 2018
El aclamado guionista Jeph Loeb, conocido por obras como: Batman: El Largo Halloween o Batman: Victoria Oscura, es el encargado de relanzar la cabecera de la serie de Batman con la ayuda de un conocido del mundillo, Jim Lee, el cual ha realizado incontables obras para la editorial, como: La Liga de la Justicia de los Nuevos 52, Superman: Por el Mañana, etc..

Jeph Loeb, comienza narrándonos cómo Batman está detrás de la pista del secuestro de un niño por el villano Killer Croc. Este suceso será una de las pequeñas pistas que irá recogiendo el Caballero Oscuro hasta desentrañar los misterios del verdadero plan que se está cocinando en la entrañas de Gotham. La noche de Batman dará un giro de tuerca cuando una de las cuerdas de su gancho que usa para balancearse por Gotham es cortada de forma repentina y este cae a las calles de Gotham ocasionando a nuestro héroe una fractura en su cráneo (esto último es importante ya que hablaré más de ello un poco más abajo). El caso es que Bruce le comunica por código Morse a Alfred que llame a Thomas Elliot, amigo de la infancia de Bruce (con el que comparte un pasado bastante traumático), y que actualmente es un gran cirujano. Me gustaría detenerme para mencionar la "milagrosa" recuperación de Bruce tras la operación, que es bastante esporádica, ya que a la noche siguiente ya ha vuelto a calzar el traje de Batman.

Tras este accidente con la cuerda, Batman investiga sobre quien podría estar detrás de tal suceso, pero, Loeb, no se olvida de algunos personajes como Killer Croc y descubrimos que estaba trabajando con Poison Ivy, que a su vez tenía controlada a Catwoman.
Tras una batalla entre Batman y estos tres villanos, consigue que Catwoman deje de estar bajo el control de Poison Ivy, esta última logra escapar y Croc es apresado por Amanda Waller. En este punto de la trama no he mencionado que Batman y Catwoman están teniendo una relación más cercana de lo habitual y que recuerda mucho a lo que está ocurriendo ahora mismo en la serie de Batman de Tom King.

Para no entrar en detalles, Batman y Catwoman tienen motivos que les llevan a hacer una especie de Team-Up en Metrópolis (actual paradero de Poison Ivy), pero... ¿Quién se encuentra en Metrópolis?, pues el personaje más conocido en el mundo de los superhéroes, Superman. Jeph Loeb consigue que estos dos personajes se acaben enfrentando, pero dejaré los motivos de su pelea a los lectores, para que lo descubran por ellos mismos. Simplemente voy a comentar que está bien justificado.

De vuelta en Gotham, Bruce, Selina, Thomas y Leslie van a la ópera en la que en mitad de la obra es interrumpida por Harley Quinn y que todo termina en tragedia con la muerte de Thomas Elliot en la calle de atrás del teatro por una bala. ¿Quién podría ser el culpable?, todo apunta al Joker, ya que es el que está con un arma encima del cadáver del viejo amigo de Bruce y a partir de aquí encontramos un elemento bastante curioso y es el siguiente: Batman está dispuesto a cruzar la línea y asesinar al Joker. Desde que el Joker ha existido, su legado ha sido locura y muertes, muertes que Bruce podría haber evitado con matar al Príncipe Payaso del Crimen. Pero cuando Batman está a punto de hacerlo aparece Jim Gordon (de una forma muy conveniente) y consigue hacer entrar en razón al murciélago. Aquí nos demuestra el guionista como James Gordon es un personaje más cuerdo que Batman, y no solo eso, sino que es un personaje en el que Bruce confía ciegamente. Durante todo este proceso para evitar que Batman cruce la línea, también encontramos la intervención de Catwoman, que esta tampoco quiere que acabe matando al Joker.

La investigación de Bruce prosigue sin descanso cuando obtiene una serie de pistas que llevan al Caballero Oscuro hacia la Liga de los Asesinos, ya que tiene la sospecha de que alguien ha usado el Pozo de Lázaro. Pero después de un enfrentamiento entre Ra´s y Batman (dándonos una clara referencia a las antiguas historias de Batman), Ra´s le comenta a Bruce que alguien ha usado la Fosa de Lázaro sin permiso y esto sólo crea muchas dudas en el cruzado de la capa.

Un misterioso personaje se presenta y es un viejo conocido de Batman, es ni más ni menos que Jason Todd, el Robin muerto, pero, ¿Es todo lo que brilla oro?, para no entrar en muchos spoilers el desenlace de esta obra no lo comentaré ya que es muy interesante y no me gustaría descifrárselo a nadie.

En conclusión, Jeph Loeb nos presenta una historia muy buena sobre toda la mitología que gira alrededor de Batman, dándonos un punto de entrada para nuevos lectores en esta gran odisea callejera y una gran historia con nuevos matices sobre ciertos personajes e incontables referencias al personaje. Sin duda, esta historia es uno de los trabajos más grandes que ha realizado el guionista para la editorial hasta el momento.

Sobre Jim lee no he mencionado mucho, pero es porque Lee siempre parece estar en forma cuando tiene que dibujar una historia de los personajes principales de Dc.
Reseña realizada por Juan Carlos García
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