Batman es posiblemente uno de los personajes de cómic que por más interpretaciones de guionistas ha pasado y por consecuencia, lo mismo en el apartado gráfico. Pero, había una zona en la que no habíamos experimentado antes las aventuras del Caballero Oscuro, y ese es el estilo "Europeo" en el apartado gráfico.
El encargado de realizar esta hazaña, es ni más ni menos que Enrico Marini, aclamado por obras como: El Escorpión o Las Águilas De Roma. En esta obra cumbre de su carrera, Marini nos narra su visión del Caballero Oscuro o como se menciona en esta obra por cierto personaje, aventuras del Príncipe Oscuro.
La historia que nos narra el guionista y artista, es una de corte clásico, en la que converge un misterio que está relacionado con la vida de Bruce Wayne y durante la aparición de este misterio, el Príncipe Payaso del Crimen se intenta aprovechar de la situación para adquirir un beneficio propio. Para ser sincero, el argumento es bastante atemporal, en el que cualquier lector podría emprender una lectura ya que es bastante fácil de entender.
En esta primera entrega, Enrico plantea la tesitura de su obra, que tendrá un desenlace próximo en la inminente segunda parte, en la que el gran misterio será desvelado y veremos qué consecuencias trae consigo al cruzado de la capa.
Pero, paremos a hablar del apartado gráfico, que es sin duda de lo más destacable. Enrico Marini se encuentra en estado de gracia, y así lo demuestra en cada panel que dibuja. El estilo europeo que encontramos le da un toque bastante elegante a la historia y a la vez (en parte), encontramos algo de realismo en sus trazos.
Al igual que acabo de mencionar que encontramos realismo en sus trazos hay veces en la que algunos personajes presentan algunas posiciones que son imposibles de concebir con el cuerpo humano.
En resumen, nos encontramos con una historia de Batman, de corte clásica y atemporal en la que su principal/sustancial elemento, es su apartado gráfico, que es digno de ver y disfrutar.