Crónicas de La Habana. Un gallego en la Cuba socialista

Crónicas de La Habana.  Un gallego en la Cuba socialista
Noviembre de 2016
Distribuye Astiberri Ediciones
Blanco y negroRústica con solapas | 264 páginas
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Argumento
En 1984 Mauricio Vicent tiene veinte años y, harto de Madrid, viaja a La Habana, donde, fascinado, decide quedarse. Descubre una Cuba sin apenas turismo, donde el espíritu de la revolución es palpable y donde el bloqueo norteamericano y las propias ineficiencias han hecho mella: libretas de racionamiento, tiendas paralelas, tráfico de divisas, niños con nombres rusos...: “Por aquel entonces tenía veinte años y estaba bastante harto de la vida en España. La movida madrileña estaba en su apogeo, pero tanto exceso aburría… De Cuba sólo sabía que unos barbudos habían hecho una revolución y el más famoso era Fidel Castro”, asegura Vicent.

A través de las anécdotas en clave de humor mordaz del protagonista recién llegado, se descubre el pulso real de la Cuba de la época, en vísperas del Periodo Especial y de la fuerte crisis económica que hundiría la isla tras la caída de la Unión Soviética. Mauricio Vicent acabó siendo corresponsal en Cuba para el diario El País durante veinte años, desde 1991 hasta 2011, y sus vivencias juveniles en la isla están plasmadas en viñetas por el dibujante y cineasta cubano Juan Padrón, quien dirigió la película Vampiros en La Habana y cuyos dibujos animados han marcado a generaciones de cubanos.

“Juan Padrón es la caricatura, el humor, la historieta, los dibujitos animados de Cuba. El brillo de sus ojos y su eterna sonrisa socarrona, sus comentarios divertidos, su acento y su manera de hablar. Pasear con Padrón por La Habana es como caminar en un Chevrolet Impala 59 con la chapa repintada cien veces y el motor retocado con cien piezas rusas adaptadas a la mecánica americana. Padrón es la historieta cubana (…). Al pobre Mauricio le machacaban llamándole en broma Resóplez, por un personaje de Padrón de Elpidio Valdés, que era un militar español medio tonto y de muy mal genio. Mauri decía: “¿Quién será este cabrón de Padrón, que me tiene salao?”. Al final se hicieron grandes amigos y hoy puedes leer esta maravillosa historia fruto de la colaboración de estas dos grandes personas y personajes”.

Javier Mariscal, coautor de la película Chico y Rita
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