Argumento
Durante las guerras del siglo XVII el Atlántico se llenó de corsarios españoles a la caza de los enemigos de la corona. San Sebastián fue uno de esos principales puertos. En su época de máximo esplendor, más de 50 barcos corsarios operaban desde sus costas. La ciudad estaba llena de tabernas donde se comerciaba con el botín y se contaban aventuras como solo un marinero puede hacer. Barcos privados con patente de corso, capitanes al acecho de los buques mercantes enemigos a cambio de un porcentaje de la captura. Una actividad que lejos de la fascinación de las novelas de piratas, era una forma de vida cuando no había otra opción. Una travesía dura y arriesgada en tiempos de guerra. Siéntate junto al fuego y escucha sus historias.
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