Un escalofriante relato de venganza narrado por Eric Powell, el creador de El Bruto, con la ayuda de Tim Wiesch, que ambos concibieron cuando el primero estaba viviendo como un vagabundo en el sótano de la casa del segundo y se emborrachaban todos los días. Nada de poderes. Nada de artes marciales... Sólo un hombre llevado por su furia más allá del límite.