Argumento
Como protésico dental de profesión,
Junji Ito sin duda sabe bastante sobre el terror que sienten muchos al ir al dentista, y si se añaden máquinas desconocidas como la del relato Fijación facial, no es de extrañar que la protagonista tema ser víctima de una tortura. Le siguen Glicérido, un cuento claustrofóbico en el que parece que la grasa chorree por todas las viñetas; Los arraigados, que narra la aparición repentina de múltiples personas sujetas a un lugar determinado del que no pueden moverse; El condenado a muerte llama al timbre, relato de una tragedia familiar en el que las víctimas supervivientes de un ataque brutal son martirizadas por uno de sus agresores; y En el valle de los espejos infinitos, donde unos visitantes intentan descifrar la misteriosa historia de un pueblo abandonado que está lleno de espejos.
¿Falta información o algún dato es incorrecto? Si es así, ¡haz click aquí y avísanos!