Argumento
Una pareja de jubilados se instala en la orilla de un río para hacer un pícnic. Allí recuerdan sus vacaciones en Ardèche en 1973: el 4L de la familia Faldérault está aparcado frente a su casa y el portaequipajes, repleto de maletas. Los cuatro niños y su madre esperan al padre, que está acabando una lámina de cómic. Cuando lo acaba, toda la familia puede, por fin, empezar su ruta dirección al sur. El viaje se desarrolla en una atmósfera desenfadada, hasta que hacen una parada en un rincón bucólico entre Ligny-le-Châtel y Chablis, un lugar ideal para un pícnic. Por desgracia, una familia de holandeses ya ha ocupado la zona...
Con una visión humorística,
Zidrou y
Lafebre nos relatan los desplazamientos de una familia belga en los años setenta. Ilusiones, alegrías y decepciones cotidianas que evocan el sabor de los helados y el olor a bronceador. Una nostalgia que lleva aparejada, sin embargo, cuestiones más existenciales como la pérdida y la muerte, siempre tratadas con un optimismo desenfadado.