Maleficio

Argumento

Libros Walden publica Maleficio, una recopilación de historias que supone el primer título de George Wylesol en español. Hospitales desiertos, bosques apacibles, parkings detrás de centros comerciales, casas en venta, autobuses bajo la nieve, canales de televisión ocultos, objetos encontrados, polígonos industriales, videojuegos sin jugadores. George Wylesol puede encontrar lo inquietante en todo esto, espacios liminales con algo esperando a la vuelta de la esquina. Pero en las historias de Maleficio, hallamos también una nostalgia extraña, hauntológica y emocional, por edificios abandonados o el antiguo internet Maleficio mezcla lugares cotidianos con personajes extraños e historias sorprendentes y subversivas, terror con humor y también diferentes estilos de dibujo, reflejo de las múltiples influencias visuales online de la actualidad. Usando diferentes técnicas, texturas y efectos, desde la neutralidad visual de las instrucciones de seguridad de los aviones a estilos manuales, pasando por fotocopias o estética de videojuego y con un uso sorprendente del color, George Wylesol demuestra ser uno de los artistas de cómic más ingeniosos e innovadores que podemos encontrar en la actualidad. Una valiente declaración artística. Un poema de sutileza y extravagancia. - Comics Beat Wylesol impresiona no sólo por su innovativo acercamiento a la página de cómic sino por el humor negro que reposa en su interior. – Broken Frontier Si tuviese que decir que es lo que no sólo hace muy bien, sino probablemente mejor que nadie más en los cómics actualmente, sería transmitir la naturaleza de la tensión y la aprensión. — Four Color Apocalypse Las ilustraciones de Wylesol pueden parecer limpias y sencillas, pero dentro de esos espacios vacíos existe no sólo un color extremadamente saturado, sino una angustia apabullante y una soledad desoladora. Esta colección de historias contiene cosas realmente divertidas, si estás algo psicótico. — Secret Headquarters Creo que un personaje no tiene por qué ser una persona o incluso un ser vivo. A veces, en la vida real, las cosas o los lugares pueden tener ‘personalidad’. — George Wylesol