Antes de que el nuevo semestre escolar dé comienzo, Tokiko se muda con su padre a Sunanomori, el pequeño pueblo costero donde vive su abuela materna. Tras haber visitado la playa y escuchado el rumor de las olas, un vago recuerdo resucita en los sueños de Tokiko durante su primera noche allí: cuando tenía cuatro años y estaba a punto de ahogarse en aquella misma playa, apareció para salvarla una sirena…