Argumento
Rodar, filmar, escenificar, convertirse en visionario, voyeur o incluso exhibicionista, jugar con el objetivo... El cine, y el acto de filmar en general, es una excelente manera de crear, recrear o viajar. Y las pantallas permiten un juego de espejos con el mundo, una puesta en escena de nuestras vidas y nuestros deseos...
A través de un conjunto de historias, Milo Manara rinde homenaje a Fellini, bromea con la publicidad, evoca la deriva de las películas snuff, inventa fascinantes historias de ciencia ficción y, como sigue siendo el maestro indiscutible del erotismo, también aprovecha la oportunidad para retratar un mundo de pantallas, lentes y cámaras muy propicias para las fantasías y la celebración de cuerpos.
El álbum se divide en dos secciones. De entrada, ocho historietas cortas publicadas en diversas revistas francesas e italianas. A continuación, la serie Cámara indiscreta , que Manara publicó en el suplemento del diario L'Expresso y que aborda con la excelencia gráfica que caracteriza su obra la extravagante rutina de un equipo televisivo de cámara oculta.
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