Malas Tierras #4

Argumento

Cinco años han hecho falta para conocer el desenlace de “Eres una estrella”, relato de corte intimista de Malas tierras, de Sergio Córdoba, serie que concluye en este cuarto número. Su labor profesional en el campo de la animación le ha impedido una mayor continuidad en las entregas de esta revista a la manera del Eightball, de Daniel Clowes, o el Yummy Fur, de Chester Brown, pero aun así, Córdoba no ha cejado en el empeño, y los lectores podrán conocer con este número cómo se resuelve la historia central de la serie, así como una nueva perla en forma de historieta corta.

“Eres una estrella” presentaba en su primer número a dos amigas universitarias que irrumpen en el mundo del cine amateur. Poco a poco, las emociones intervienen y comienza a mascarse y tomar cuerpo la crisis entre ambas protagonistas. En este capítulo final, Córdoba demuestra olfato, delicadeza en las formas –con esos silencios que parecen gritar– y brillo en el fondo para ofrecer una vía de salida por quien más cariño demuestra.

En la historia autoconclusiva “Pensar deprisa” Sergio Córdoba hace un guiño al género superheroico, pero haciéndolo propio; lo lleva a su terreno con uno de esos personajes principales tendentes a la introsprección y que no lo tienen fácil ante un entorno habitualmente hostil.

Se cierra así con Malas tierras 4 el proyecto de cómic más ambicioso hasta la fecha de este dibujante alicantino afincado en Valencia, una propuesta concebida desde el primer momento como una revista básicamente de un sólo autor (con alguna excepción, como los guiones firmados por Santiago García) y centrada en un determinado tipo de historia en la que “intentaba mantener una cierta definición temática –confiesa Córdoba–, un carácter particular”, premisa a partir de la cual, valiéndose de cierta estética indie, ha acabado desarrollando un personal costumbrismo a la hora de retratar las esperanzas y zozobras de una juventud en busca de un sitio en la vida.

“Sergio Córdoba mantiene una trayectoria breve pero coherente dentro del mundo de la historieta; una obra escasa pero cuidadosamente concebida. Es narrativamente conciso, traza sus personajes con naturalidad y practica un dibujo sobrio, de pinceladas espontáneas, certeras y evocadoras”. Yexus. El Diario Montañés