El gran clásico de H. G. Wells pasado por el filtro del inconfundible estilo de Carlos Giménez. A finales del siglo xix, el Crononauta consigue viajar en el tiempo hasta llegar al año 802.701, momento en que la humanidad se ha dividido en dos especies interdependientes: los angelicales elois, que viven de forma civilizada en la superficie, y los despreciables mordocks, habitantes del subsuelo que se dedican a cazar elois por la noche. Sin embargo, el viajero científico poco a poco descubrirá que tal organización social no es tan sencilla como parece.