Una plaga de crímenes asola las calles de Nueva York, crímenes demasiado bizarros y retorcidos para un detective corriente. Sombras de repulsivos horrores se arrastran más allá del tiempo y el espacio con la intención de desatar el inimaginable mal del que son capaces los Primigenios. Y el único capaz de hacerles frente es uno de ellos. El detective Sebastian Greene no es humano: hace falta un monstruo para atrapar a otro monstruo.