Argumento
Cuando el 20 de agosto de 1940 Ramon Mercader clavó un piolet en la cabeza en Trotsky, los poumistas de México escribieron abundantemente sobre la supuesta sombra alargada de su madre, la Caridad del Río. La retrataron como una mujer calculadora, fría y fanática que no habría tenido ningún inconveniente en sacrificar a su propio hijo por la causa de Stalin. De esta forma se convirtió en «quien movía los hilos». Premio ARA de cómic de no ficción.¿Pero quién fue en realidad la Caridad del Río? Su vida fue la de una mujer siempre entregada apasionadamente a la causa del comunismo. Sin embargo, empezó siendo una devota católica, con arrebatos de misticismo. Después pasó a ser una señora de Sant Gervasi, vestida en la última moda de París, hasta que empezó a intimar con los anarquistas barceloneses, que le abrieron la perspectiva de un mundo aventurero, muy distinto al de su vida cotidiana, con muchas más emociones que las que podría proporcionarle el pusilánime de su marido. Tuvo amores candentes y desamores que le llevaron a la desesperación. No sabía hacer nada a medias. Fue una de las fundadoras del PSUC y se habló de ella como la Pasionaria de Catalunya.Un magistral Pep Brocal trata de poner luz en la oscuridad y nos traza la vida, llena de verdades, medias verdades y mentiras, de una mujer irrepetible.
¿Falta información o algún dato es incorrecto? Si es así, ¡haz click aquí y avísanos!