Una de las historias más curradas de la colección, con una trama que engancha de principio a fin, con un Castle muy sentimental y a la vez una bestia sin piedad. No es muy común que el castigador acepte trabajar para otros, pero en este caso, y por interés personal, acepta hacer un trabajo con Furia, lo cual es muy interesante. El final apoteósico como no podía ser de otra manera después de tanta intriga. El dibujo, aunque para mi gusto no llega al nivel del de Fernández, está muy bien, para ambientación fría y colores apagados. 9/10.