Es la hora de las tortas!!!

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Reseñas desde Star City: JLA Acto Divino

JLA Acto Divino JLA: Acto Divino forma parte del sello Elseworlds/Otros mundos, con el que DC publica historias fuera de continuidad en la que los autores puedan hacer y deshacer a su antojo sin tener que soportar a una legión de fans enardecidos gritando porque esa historia contradice este o aquel cómic. Para poder disfrutar este cómic, es necesario hacer un ejercicio de contextualización histórica y saber en qué momento nos encontrábamos cuando se publicó por primera vez esta obra. En ese sentido, me parecen muy útiles los artículos acompañantes de Jorge García. Avisa antes de empezar la lectura que nos encontrábamos en esos finales de los 90 en los que el Universo DC se había oscurecido gracias/por culpa de Frank Miller o Alan Moore y las historias que gustaban en ese momento eran las de héroes machacados y llevados al límite de su resistencia.

La historia.

JLA Acto Divino Un día como otro cualquiera en el Universo DC. Los héroes luchan contra los villanos haciendo uso de sus superpoderes, de sus habilidades entrenadas o de la tecnología. De repente, el mundo es testigo de un fogonazo de luz negra y desde ese momento todos los habitantes de la Tierra pierden sus superpoderes. Superman se convierte en un hombre normal, el Detective Marciano se convierte en un marciano con su forma original, Flash deja de ser rápido, y Aquaman deja de poder respirar bajo el agua ni comunicarse con animales marinos. En ese momento, los villanos cuyas habilidades dependen de la tecnología (Capitán Frío, Joker, Metalo, Ola de Calor, Juguetero…) ven una ventaja evidente, y la Tierra depende de héroes como Batman, Nightwing, Blue Beetle o la Cazadora.

No todos lo aceptarán del mismo modo. Habrá héroes como Flash, o Superman que no sepan reaccionar ante la situación. Habrá héroes como Supergirl que den un paso al frente y busquen una alternativa. Otros como el Átomo buscarán medidas desesperadas. Y otros como Batman intentarán planificar la nueva situación… como es habitual en él.

Un grupo de villanos liderados por el Joker y por Luthor desde la sombra intentarán aprovecharse de la nueva situación y pasarse al bando ganador por primera vez en sus carreras.

Los autores.

JLA: Acto Divino se publicó originalmente en tres especiales, escritos por Doug Moench (Batman: Vampiro, Master of Kung-Fu) y dibujado por Dave Ross (Vengadores Costa Oeste, Alpha Flight, Aves de Presa).

JLA Acto Divino Poco que aportar  sobre el dibujo, muy heredero de su época, con gestos de intensidad, dientes apretados pero manteniendo muy bien la narrativa de una obra tan coral, con la aparición de muchos personajes y sin caer en la exageración de otras obras similares coetáneas. No llega a brillar en ningún momento, pero es un dibujo correcto, que mantiene el tipo en todo momento y al igual que no destaca positivamente, tampoco lo hace negativamente.

En cuanto al guión, hay que volver a dejar claro el momento en el que estamos… Es una obra que seguro que si se hubiese escrito hoy día se habría afrontado de otro modo, ¡pero como tantas otras obras que podamos leer! Moench centra la trama en cinco grupos fundamentalmente: En Superman/Wonder Woman, en el Green Lantern Kyle Rayner, en los villanos, en Blue Beetle/Booster Gold/Guy Gardner/Metamorpho y en Supergirl/Detective Marciano/Flash/Aquaman. Más o menos, aparecen muchos más personajes, pero podríamos focalizar el análisis en estos grupos. La de Superman/Wonder Woman vamos a dejarla para el final. Las otras funcionan mejor o peor, pero en general, bastante bien. Kyle Rayner se niega a aceptar su nuevo estatus, y está obsesionado con recuperar sus poderes, dejando a un lado lo (la) que le rodea. Lo mismo pasa a Flash y a Aquaman, aunque encuentra en Supergirl y el Detective Marciano el rumbo que necesita e intenta reconventirse en otro tipo de héroe. La parte de Beetle/Gardner… es la parte más cómica, realmente reserva a este grupo los mejores chascarrillos y los momentos más distendidos de la obra. En cuanto a los villanos, el lógico juego de poder interno, el actuar más a la vista o más a la sombra… Ahí Moench sabe sacarle provecho a la trama.

Pero hay un punto que para mí impide que ponga este Elseworld como uno de los imprescindibles. Y ese es la trama de Superman/Wonder Woman. Moench demuestra no conocer en absoluto la idiosincrasia del personaje. Y es que el guionista convierte a Superman en un personaje que ningún seguidor será capaz de reconocer. La pérdida de poderes hace que se deprima tanto que deje a Lois… y se vaya con Wonder Woman. ¿Perdón? Sí, pero no contento con eso, lo convierte en una sombra de lo que fue que no hace sino lamentarse de que ya no es un héroe y no puede ayudar a nadie. ¿Disculpa? Y no penséis que con esto os estoy espoileando el cómic por completo, que es algo que se ve desde el primer número. Con Diana hace algo similar, aunque no tan acentuado, y por eso me estoy centrando más en Superman. Cualquier lector de DC que haya leído un cómic de Superman alguna vez en su vida sabe que Superman no son los poderes ni es el traje. Superman es la figura, tenga o no tenga poderes. Y lo que debería haber hecho con su personaje, lo hace con el de Supergirl, haciendo que actúe como cualquiera esperaría del big blue

En definitiva, JLA: Acto Divino.

JLA Acto Divino Una obra digna de su tiempo, violenta, oscura, con héroes atormentados, que podría haber sido una de las imprescindibles, pero que por culpa de un desacertado tratamiento de uno de los buques insignia de la editorial, pierde la categoría de brillante. Una obra muy disfrutable si se lee siendo consciente del momento en que se gestó, 2001, y con una participación de muchos de los héroes de la editorial.

ECC Ediciones ha editado este Acto Divino en un tomo en rústica de 160 páginas a un atractivo precio de 14,95€.

Lo mejor: Guy Gardner. La idea. La reflexión sobre el heroísmo.

Lo peor: Leerlo como si fuera una obra actual. El tratamiento de Superman.

Para aficionados a los Elseworlds. Para los que gusten de historias muy corales con la participación de mucho superhéroe. Para los que echan de menos la intensidad de los 90.