Una de las novedades de este Salón del Manga de Barcelona por parte de Ivréa fue el anuncio de la licencia de Devilman G, un lanzamiento que muchos esperábamos después de haber añadido a su catálogo Shin Mazinger Zero recientemente. El primer número no tardó demasiado en llegar desde su anuncio, llegando a las estanterías de nuestras librerías a principios del pasado diciembre.
Devilman G (ル マ G (グ ル モ ワ ワ ー), también conocido como Devilman Grimoire, es un manga escrito y dibujado por Rui Takato con motivo del 40 aniversario de Devilman para presentar la franquicia a las nuevas generaciones.
Para ello, se presenta una historia completamente diferente de la original, un nuevo reboot con un nuevo planteamiento que cambia muchos conceptos conocidos por los seguidores de la saga que dio origen a este mito, logrando un producto nuevo y fresco, y al mismo tiempo homenajeando y respetando el trabajo del mítico Go Nagai y todo el universo creado por el autor a base de spinoffs y todas sus versiones anime.
El manga se publicó en la revista Champion Red de Akita Shoten de mayo de 2012 hasta enero de 2014, recopilándose en 5 tankoubons.
Ivréa nos ofrece esta serie en un formato idéntico al japonés: tomos rústica con sobrecubierta tamaño B6, con algunas páginas interiores a color, y contando con cadencia bimestral.
Devilman G
Las calles oscuras de Tokio son cada vez más peligrosas. Al margen de lo que la gente sabe, los demonios campan a sus anchas y han convertido sus rincones en un auténtico matadero, dónde asesinan, violas, desmiembran y ultrajan a sus débiles presas, ya sean humanos u otros demonios. La ley del más fuerte poco a poco comienza a abrirse paso, y las sombras se exienten sobre una ignorante sociedad humana que piensa ser la cumbre de la cadena alimenticia.
Uno de estos humanos ignorantes es Miki Makimura, una estudiante de instituto con un síndrome de chūnibyō como la copa de un pino. La muchacha decidió en primaria que era una bruja, y haciendo uso de un anillo que asegura es el del mago Salomón, se ha autoconvencido toda su vida de unas habilidades inexistentes.
Buena parte de la culpa de todo esto la tiene su amigo de la infancia y hermano adoptivo Akira Fudo, un pringado de manual que le ha seguido la corriente toda la vida, y que recibe abusos de todo el barrio.
Abusos que han ido empeorando con la adolescencia, ahora que además la chalada de Miki está como un queso, lo que provoca que los matones habituales no solo quieran meterle mano a la muchacha, si no que odien a Akira por estar siempre a su lado, convirtiéndole en el foco de sus frustraciones.
Las cosas se complican cuando un día, unas compañeras de clase recurren a Miki y sus esperpénticas habilidades de bruja para encontrar a una amiga desaparecida, lo que termina resultando en un ritual improvisado para pedir ayuda a los demonios.
El tema se complica cuando el falso ritual es interrumpido por unos demonios de verdad que sin pensárselo dos veces convierten al grupo en una carnicería, descuartizando a las compañeras de Miki y Akira en un pestañeo.
Desesperada ante la muerte inminente que les acecha, Miki decide realizar una última invocación para protegerles a Akira y a ella...
Y resulta que la invocación funciona.
Un demonio llamado Amon sustituye a la consciencia de Akira y toma el control de su cuerpo, convirtiéndose en un imparable y poderoso huracán de muerte que barre con los demonios en un auténtico festival de vísceras.
Cuando la batalla termina, Amon se queda sin energía y su cuerpo regresa a la forma habitual de Akira. Atrapado en este cuerpo, la consciencia de Amon le reemplaza por completo, convirtiéndolo en un auténtico macarra, limitado únicamente por los lazos que parecían unirle con la propia Miki.
Amon comienza así su nueva vida como estudiante japonés, devolviendo todas las palizas que había recibido Akira y continuando con su masacre de demonios por las noches, declarandoles abiertamente la guerra a sus semejantes.
La aparición de Amon sin embargo es un problema para la nueva sociedad que estaban empezando a construir los demonios... por lo que pronto el asesino de monstruos se convierte en el objetivo de los señores de las sombras.
Con esto Rui Takatou nos ofrece una revisión del conocido mito de Devilman que deja las expectativas bien altas no solo al recuperar toda la esencia y brutalidad del personaje, si no que nos ofrece una auténtica fiesta sangrienta carente de moralidad que es, a todas luces lo que esperábamos de este manga: Matanza y sexo sin tabúes, todo con un ambiente bizarrísimo.
Y a todo esto le sumamos su estilo de dibujo, que con ese toque ágil y viejuno es capaz de capturar por completo la esencia característica que rodea toda obra de Go Nagai.
Fans de la brutalidad: Esto es un WIN WIN.