‘Neverwhere’ de Neil Gaiman

Este es uno de mis “cómics de cabecera” que disfruto enormemente cada vez que decido echarle una ojeada, cosa que hago con relativa frecuencia. Cada vez que decido releerlo, descubro algo nuevo y fascinante que se me pasó por alto la vez anterior.

Imaginémonos un viaje, a Londres, capital europea de la cultural donde las haya, y cuna de miles de acontecimientos históricos. Si planeamos ese viaje, todos soñamos con un viaje que nos enseñe una ciudad más allá de lo típico, que rompa normas y moldes, y nos saque de lo que todo el mundo puede ver. Queremos ese viaje que podamos contar y que pocos o ninguno de los que nos escuchen contarlo, puedan decir “es verdad, yo también estuve y me gustó mucho”.

Pues el cómic NEVERWHERE nos da la oportunidad de hacer eso; conocer un Londres totalmente distinto al de las guías de viajes y al que todo el mundo cuenta. Visitaremos el “Londres de abajo”, un submundo de maravilla donde cobran vida las historias, mitos y leyendas urbanas de la ciudad…incluso los nombres de las calles! Cuando digo que cobran vida, me refiero a que están vivas de forma literal. En este Londres de abajo, Old Bailey no es un mero edificio del Tribunal Penal Británico, si no un Viejo gruñón que, trabuco en mano, defenderá su criadero de pájaros en los tejados de la ciudad.

Visitaremos este Londres tan peculiar, siguiendo las aventuras de Richard Mayhew, habitante del llamado “Londres de arriba” o Londres normal para nosotros. Richard, a quien también llamaremos Dick, es un joven contable con una anodina y aburrida vida en el Londres de mediados de los 90, que un buen día, haciendo de buen samaritano , auxiliará a una chica malherida en las calles, quien resultará no ser otra que Lady Puerta, de la casa Arco, noble linaje del “Londres de abajo”. Este hecho altruista le costará a Dick el tener que involucrarse en las intrigas y conspiraciones de ese Mundo, tanto por ayudar a Puerta, como por seguir escapando de Croup y Vandemar, pareja de sádicos asesinos cuasi inmortales, a quienes se les ha encargado no dejar cabos sueltos.

En este Fantástico Londres encontraremos infinidad de variopintos personajes, como el Marqués De Carabás, traficante de favores. La Cazadora, gran guerrera que busca continuamente retos que superar tras haber acabado con el oso de Berlín y el tigre negro de Calcuta; tiene el deseo de cazar también a la bestia que habita en el laberinto del subterráneo de Londres. Y los anteriormente citados Croup y Vandemar, no son menos estrambóticos.

Los lugares en este Londres peculiar, son también para no perdérselos, pues visitaremos sitios como El Mercado Flotante, que cuyo mismo nombre indica, va de un lado para otro celebrándose cada vez en un distinto lugar. Pero eso no es lo fascinante de dicho mercado, ¡que va!. En él, te puedes alquilar un guardaespaldas, comprar un arma blanca o comprar y vender sueños y pesadillas. Es el mismo lugar donde el Viejo Bailey vende sus pájaros.

El periplo de Dick por “Londres de abajo” será un adentrarse en profundidades tanto físicas, como del interior del propio personaje, quien se descubrirá a sí mismo en situaciones jamás concebidas en su planificada vida de oficinista, y sacarán a la luz miedos y fortalezas desconocidas para él. NEVERWHERE lleva al lector por un camino que va desde la primera impresión de perplejidad, hasta el cariño más absoluto por este mundo creado para sorprender y enamorar. Al igual que con Dick, nuestro protagonista, la visira al “Londres de abajo” y la relación con sus habitantes, hará que nuestra vida no vuelva a ser normal. Ese mundo tiene algo que enamora, y es quizá porque está escrito desde la más pura imaginación; como si lo hubiera descrito un niño, sin contaminaciones externas , pero con cantidad de guiños culturales que acercan al público maduro la historia.

El dibujo de Glenn Fabry, en ocasiones centrado en un color determinado, y en otras con explosión de claridad, son el marco perfecto para la adaptación de las palabras Neil Gaiman llevada a cabo por Mike Carey como guionista. Rompe con la estética propuesta por la serie de la BBC sobre NEVERWHERE de 1996, que contrariamente al actuar común, se estrenó ANTES de que se escribiese la novela. Como digo, Carey imprime su propia visión del mundo del Londres de Abajo, que a mi parecer, es realmente sublime, con esos toques coloristas Punk y steampunk.

Como ya he comentado al principio, NEVERWHERE ocupa un lugar especial en mi querer por los comics, y puede ser que ello me nuble el juicio, peor estoy seguro de que quien lea NEVERWHERE no quedará indiferente. La edición de VÉRTIGO en tapa blanda, número único, que cayó en mis manos, ni que decir tiene que está en lugar seguro y cuidadad por manos expertas, y pasa a formar parte del legado cultural que le dejo a mis descendientes. Ha sonado rimbombante pero es cierto. No quisiera despedir estas letras sin volver a conminar a los lectores a acercarse a la obra con la mente abierta y dispuestos a que los dibujos, los colores, las sensaciones que transmita el cómic, inunden su alma, independientemente del prejuicio más que positivo que transmitan las palabras de éste vuestro humilde subscriptor. Neil Gaiman es un genio de la creación fantástica, y la adaptación al cómic le hace justicia m´ñas que merecida.

Espero sinceramente que os guste por lo menos la mitad que a mí, pues con eso será bastante para que sea una de vuestras obras preferidas. Blanqui –azul pálido…Simplemente genial.

¡Hasta pronto, gente Maravillosa!