Devorar la Tierra (地球を呑む) de Osamu Tezuka

Con ‘Devorar la Tierra‘ (地球を呑む/Chikyuu wo Nomu), el maestro Osamu Tezuka nos ofreció una más que interesante crítica satírica del capitalismo y un retrato fascinante del mundo en los años sesenta del siglo pasado.

SINOPSIS MANGA

Zephyrus, una mujer bellísima que cautiva a todos los hombres, se ha propuesto conseguir su único objetivo en la vida. Busca venganza y no cesará en su empeño hasta llevar a la práctica el plan que tiene en mente. Durante la Guerra del Pacífico una maldición recae en los soldados Ichimatsu y Kitaro. Esta maldición no es otra que el conocer la existencia de la bella Zephyrus. Con el paso del tiempo, conoceremos que uno de los dos jóvenes soldados ha sido bendecido con fortuna mientras que el otro no ha contado con la misma suerte.

El ahora empresario ha decidido encontrar a su antiguo compañero al saber que la empresa con la que estaba a punto de llegar a un importante acuerdo ha decidido cambiar de planes repentinamente. Un cambio que parece estar ligado, como no, al nombre de Zephyrus. Es entonces cuando entra en escena el único hombre inmune a los encantos de esta misteriosa mujer, el marinero Gohonmatsu Seki, el hijo de Ichimatsu, más preocupado por saciar su desaforada pasión por el alcohol. Venganzas, amores, odio, tecnología,… ¿Conseguirá la civilización superar este enfrentamiento?


«Hasta ese día no romperemos nuestra promesa. No amaremos a ningún hombre. Les miraremos con indiferencia, como si fuéramos diosas, les despreciaremos y nos burlaremos de ellos…«


Hablar de Osamu Tezuka (1928-1989, Japón) me supone todo un reto cada vez que trato de abarcar alguna obra suya. Lo primero porque es un referente y como tal hay que guardarle el respeto que se merece, y en segundo término porque siempre son obras cargadas de gran contenido -en muy distintos niveles y aspectos- y me da la sensación de que siempre se me quedan cosas en el tintero. La cosa es intentar acercaros a sus obras de un modo interesante, así que de nuevo espero conseguirlo. No en vano, estamos hablando del llamado Dios del manga, del autor que sentó las bases del manga como hoy lo conocemos y que ha sido pionero, mentor y modelo para muchos autores actuales. El padre del manga japonés moderno, además de ser uno de los pioneros del anime, fue un creador muy prolífico y como ejemplo no tenemos más que mirar su enorme bibliografía, en la que destacan trabajos como ‘Astro Boy’, ‘Fénix’, ‘Black Jack’, ‘Buda’, ‘La canción de Apolo‘ y ‘Oda a Kirihito‘. Sus obras han sido traducidas a numerosos idiomas, pero lo mejor de todo es que tienen el aliciente -algo que siempre os comento al hablar de Tezuka- de que siguen siendo obras cuyas lecturas son de absoluta actualidad.

Obras que abordan temas tan diversos como el amor, la corrupción, la guerra, la religión o la medicina, pero en las que siempre hay espacio para la crítica social -al menos en una etapa más «adulta»-. ‘Devorar la Tierra’ es una crítica satírica del capitalismo y un retrato fascinante del mundo en los años sesenta del siglo pasado. Si bien es verdad que Tezuka tiene otras obras más «light», más aventureras y de corte juvenil-infantil, es fascinante poder notar el cambio de temática y narrativo que nos presenta en sus obras más maduras, como es este caso, aunque para ello pueda tener el handicap de convertir la obra en algo menos «accesible» para todas las edades y para todos los gustos. Sin lugar a dudas, lo que está claro es que es una obra que no deja indiferente a nadie, para bien o para mal. Una obra que se encaja en una de las etapas más prolíficas de su carrera, la llamada etapa oscura surgida a partir de la quiebra de su propia compañía en 1968 (Mushi Productions), donde el autor quiso plasmar con una gran maestría y dominio narrativo a través del papel y sus historias la oscuridad que guarda en su interior el ser humano (algo que ya vimos en otros de sus trabajos o, por poner un ejemplo reciente, en la fantástica cinta de animación ‘El niño y la bestia‘ de Mamoru Hosoda).

Una oscuridad que puede ser mostrada a través de múltiples facetas y aspectos, de los más bajos instintos, de la pereza, la codicia, la lujuria, la ambición, la soberbia, la avaricia… y todos los aspectos negativos que queráis citar aquí. Entre ellos, especialmente Tezuka hace un fantástico retrato de la sociedad a través de la crítica, como nos mostró en otros trabajos. Una crítica hacia el sistema capitalista y el camino por el que llevaría a la sociedad. Una crítica al (supuesto por aquel entonces) poder dominante del hombre sobre la mujer (así como del maltrato), de mostrar a la mujer como algo inferior, cosificado sexualmente. Una crítica a la doble vara de medir, a la doble cara de la moneda que puede mostrar una persona dependiendo de los intereses que tenga. Una crítica al avance tecnológico cuyas intenciones o finalidad no suponen tal avance como mejora, sino como elemento de ataque (investigaciones que pueden no llegar a ayudar tanto como en un primer momento se pensaba, ya veréis a que me refiero sin rasgarme la piel…). Aspectos tan interesantes ahora como en el momento en el que Tezuka publicó este seinen, allá por 1969, que se convirtieron en recurrentes (en mayor o menor medida) en otras obras de la misma época.


«El Dermoid Z ha causado un boom formidable. A este ritmo no habrá pasado ni un año y el planeta entero rebosará de caras artificiales…«


A nivel argumental -y como habréis podido intuir gracias a los anteriores párrafos-, la obra es una maravilla, todo un «avance» para su época. El dominio está más que claro, así como el desarrollo y mejora del mismo. Buen ritmo y acción. Nada raro tratándose de un autor tan prolífico, pero como siempre, intento transmitiros mis impresiones, sean buenas, regulares o malas. En este caso, quizás bien es cierto que en muchos momentos llega a marear un poco algunos cambios de ritmo y tema, me ha dado la sensación de que nos vemos fuera de lugar, pero es de recibo reconocer que Tezuka hizo un fantástico trabajo a nivel narrativo y que dedicándole el tiempo y la concentración adecuada, vamos a disfrutar de una obra fascinante. Quizás sea porque es una obra bastante larga (520 páginas) y que entre medias nos encontramos con historias autoconclusivas que van por otro camino de la principal. A título personal, creo que son acertadas y aportan otros puntos de vista, pero creo conveniente decir que por ejemplo me gustó mucho más el planteamiento y acercamiento temático que pude leer y disfrutar en ‘La canción de Apolo‘. Evidentemente, esto es algo muy subjetivo y cada uno puede sacar sus propias conclusiones, faltaría más.
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No es que nos encontramos ante una mala obra, Dios (este, el del manga) no lo quiera, pero creo que aquí este aspecto se ve mejorado y gana mucho gracias al dibujo del autor. Tezuka sigue fascinándome -creo que es la palabra adecuada- con su trazo, con su dibujo, capaz de traernos viñetas de lo más detalladas, sensuales, incluso ingenuas, con otras menos «serias» o más caricaturescas cuando el momento o la trama lo precisan (de cierto momento que podría considerarse racista sale resuelto con una gran maestría). Pero más aún, más allá de ese dibujo, es la forma, la organización que Tezuka plasma de sus ideas. Unas viñetas que juegan con lo experimental, donde la página es un lienzo en blanco donde tienen cabida viñetas verticales como columnas, horizontales, cruzadas entre sí, con formas poligonales… una gran variedad que no hace más que demostrar que era único a la hora de jugar y transmitir, incluyendo el interesante juego de las sombras, del contraste, y como no, con un esquema planteado en las páginas de lo más original. El problema es que en algunos casos lo consigue y en otros no, pero bueno, si no se prueba no se sabe lo que se puede conseguir, ¿no?. Es impresionante, de verdad.
En definitiva, con Osamu Tezuka siempre hay que abordar sus obras -la gran mayoría- abierto de ideas, esperando sorprendernos por su narración, sus tramas, su dibujo experimental. Y sobre todo, con todo un ejemplo de trabajo, voluntad y valentía a la hora de tratar temas no tan habituales como la moral, la ética, la crítica social (a nivel humano, tecnológico, de la relación con la naturaleza,…). ‘Devorar la Tierra’ es una obra impresionante, tanto por volumen como por contenido, de un ritmo bien marcado donde tienen cabida la acción -mucha-, el amor, la venganza, el humor (muy presente en muchas viñetas con situaciones rocambolescas) o el drama. Una obra con unos personajes muy bien marcados, muy definidos y con unas personalidades férreas. Como siempre, lo importante más allá de todo es conocer los motivos que llevan al ser humano a emprender determinados viajes, sin importar las maneras en las que sean organizados. Esperamos conocer vuestras impresiones sobre la obra en los comentarios de esta entrada o en nuestras cuentas de Facebook o Twitter.

«Zephyrus, ¿Por qué esparces ese oro? ¿Crees que así desmoronarás fácilmente la civilización que los hombres han fundado?…«


Lo mejor:

  • El seguir disfrutando de obras de Tezuka en nuestro país.
  • La premisa que nos plantea argumentalmente es de lo más interesante.
  • La crítica, siempre presente.
  • El dibujo, así como lo experimental del planteamiento de las viñetas.
  • Un tomo único (520 páginas) por parte de ECC.

Lo peor:

  • A pesar del buen ritmo, hay momentos en los que los cambios no hacen más que hacer que nos sintamos perdidos.
  • No creo que sea la obra más indicada para iniciarse en la Tezukalogía (a pesar de ser una gran obra, me reitero).

analisis edicion MANGA

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ECC Ediciones nos presenta ‘Devorar la Tierra’ (地球を呑む) de Osamu Tezuka en un tomo único de grosor marcado, contando con un total de 520 páginas en blanco y negro. Una edición sin sobrecubierta y sin solapas presentada en formato rústico, de tamaño A5 21 x 15 cm y un grosor de aproximadamente 3,5 cm.Para la traducción se ha contado con Olinda Cordukes Salleras (que ya nos trajo la traducción de El hombre sediento, Hellstar Remina, La formidable invasión mongola), Kei crónica de una juventud, Sunny, Historia de una geisha o Chiisakobee) y la verdad es que una vez más está todo a la perfección, no he encontrado términos incorrectos o chocantes en ningún momento.

La cubierta está realizada en un material de unos 300 gramos -mate- que soporta bastante bien el cambio de páginas pese al grosor del tomo. El sentido de lectura elegido es el oriental, de derecha a izquierda.

En total el tomo consta de 20 capítulos: 1- Preludio, 2- Prólogo para el tema, 3- Motivo 1, 4- Motivo 2, 5- Aproximación al desarrollo, 6- Motivo ligero, 7- Desarrollo 1, 8- Desarrollo 2, 9- Desarrollo 3, 10- Allegro, un poco sostenuto, 11- Aproximación a la variación, 12- Scherzo, 13- Adagio moderato, 14- Vals rapsodia, 15- Intermezzo, 16- Fuga, 17- Minueto, 18- Polonesa melancólica, 19- Presto patetico y 2- Coda.

El precio de venta recomendado es de 27,00 € -aunque como siempre, en tiendas especializadas como Amazon, del que tenéis enlace en la portada de la izquierda- puede encontrarse con un 5% de descuento-.

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