Este cómic es el resultado de la unión creativa de un tunecino, Olivier Appollodorus (1969), más conocido como Appollo, y un alemán, Brüno Thielleux (1975). La editorial Dargaud les juntó para crear dos álbumes que fueron publicados en Francia durante 2007. El argumento corre a cargo de Appollo, mientras que los lápices y el color son cosa de Brüno.

Desgraciadamente en España se ha publicado poco de ambos autores aunque de Brüno cabe destacar ‘Atar Gull’, ‘Inner City Blues’, ‘Nemo’ y Tyler Cross; y de Appollo ‘Fantasmas blancos’, La isla de Borbón 1730′ y ‘Una vida sin Barjot’. Pero su trabajo más laureado es ‘La gripe colonial’, un comic (no publicado en España) que aborda la mal llamada Gripe española de 1918, por el que fue galardonado con el Gran Premio de la Crítica de la Asociación de Críticos de Comic Francesa (ACBD) en 2004.

Biotopo es un planeta biológicamente protegido donde hay una colonia de humanos
Biotopo es un planeta biológicamente protegido donde hay una colonia de humanos

‘Biotopo’ nos presenta un futuro no muy lejano en el que la humanidad ha traspasado las fronteras de nuestro sistema solar para colonizar otros planetas. Esto nos mete de lleno en una obra de ciencia ficción que arranca con la llegada de tres terrícolas que van de misión a una colonia espacial llamada Biotopo. Allí se encuentran con un planeta salvaje en el que la naturaleza rebosa de vegetación y vida, pero no les han enviado allí de turismo precisamente. El grupo formado por Langevin, Toussant y Eunice, pertenece al cuerpo de policía de La Tierra, y ha sido enviado a Biotopo para investigar un misteriosos asesinato.

El planeta es conisderado una reserva biológica y está habitado por una comunidad de científicos que tienen prohibido salir de la base para no arriesgarse a modificar el ecosistema. El grupo de policias no es bien recibido en la base, y los científicos no solo no cooperan con la investigación, sino que les reciben con cierta hostilidad.

Langevin, Toussant y Eunice son los policias encargados de la invetigación en Biotopo
Langevin, Toussant y Eunice son los policias encargados de la invetigación en Biotopo

Los agentes son liderados por el comisario Toussant, un hombre seco y pragmático que reúne todos los requisitos del antihéroe: bajito, gordinflón, calvo, fumador… Durante toda la historieta le van sucediendo cosas a los miembros de su equipo y a los biotopianos con los que se cruza, mientras él (y el lector), no encuentra explicación a lo sucedido. Todo esto le lleva a terminar siendo el protagonista del comic y, por supuesto, el personaje con el que más podemos empatizar.

Según la narración avanza, el personaje del comisario Toussant se asemeja, hasta físicamente, al Hércules Poirot de Agatha Christie. De hecho ‘Biotopo’ contiene muchos de los ingredientes policiacos que hicieron célebre a la escritora británica porque hay intriga, acción, crímenes, amor, celos, amistad, giros inesperados y sobre todo un crimen no resuelto que desencadena una cascada de acontecimientos y de relaciones personales.

El comisario Toussant es el genuíno antihéroe
El comisario Toussant es el genuíno antihéroe

Los agentes de policía tienen o han tenido algún tipo de relación personal entre ellos, y esto le da al comic un transfondo emocional muy enriquecedor, porque explica muchas de las decisiones que toman. Esto es muy claro en el comisario. Podemos saber lo que piensa simplemente viéndole fumar un pitillo en la cama… y lo bonito de esto es que nada es evidente.

Hay un detalle presente en el cómic que tiene mucho que ver con la experiencia vital de Appollo; y es que el elenco de personajes principales son negros. Appollo nació en Túnez y se ha pasado buena parte de su vida viviendo en el continente africano. Ha sido profesor de francés en Luanda, Kinshasa y actualmente vive en la isla Reunión, al Este de Madagascar; por lo que la influencia de África y su gente es una constante en todas sus obras.

El comisario Toussant y Eunice tienen una relación un tanto especial
El comisario Toussant y Eunice tienen una relación un tanto especial

Este guión habría dado más de sí, si hubiera sido gestado en EEUU. Esta historia en manos de Mignola –por ejemplo– seguramente habría sido más siniestra y redonda… tanto en guión como en dibujo. Pero no es justo proponer un What if? cuando en ‘Biotopo’ tenemos a un Brüno superlativo. Su dibujo aporta al lector mucha información, por eso es una lectura rápida. Es muy rico en matices, favorecido por un estilo ágil y directo genialmente conjugado con la gestión del tiempo entre viñetas.

Estamos ante una línea clara de trazos continuos y depurados, a caballo entre Hergé y Mignola, pero con un nivel de detalle tan alto que le da un plus de personalidad que lo diferencia de ambos. La representación del fogonazo de los disparos o la luz que desprenden las omnipresentes luciérnagas de Biotopo, son buen ejemplo del nivel de iconicidad empleado por Brüno.

Las viñetas de acción de Brüno tienen gran fluidez
Las viñetas de acción de Brüno tienen gran fluidez

El color es otro de los aciertos de esta BD. Brüno apuesta por los tonos verdes y naranjas que, contrastados con los marrones de la piel de los protagonistas, cogen un matiz muy ‘afro setentero’. Pero además construyen una atmósfera hostil del propio planeta hacia los ‘intrusos’. Muchas viñetas casi se pueden oler. La hierba, la humedad, la madera mojada o la propia naturaleza descontrolada… activan los sentidos con una sencilla página alcanzando casi la sinestesia.

Esta estupenda historieta llegó a España de la mano de la editorial Dibbuks, quien hizo una edición muy cómoda recopilando los dos álbumes originales en un integral de 96 páginas encuadernado en rústica. Desgraciadamente está descatalogada, por eso, si alguien la encuentra en alguna librería, que no dude en llevarse a casa este alegato en defensa de la naturaleza… quien sabe si próximamente descubriremos un planeta y tenemos la tentación de arruinarlo como La Tierra.

La paleta de colores refuerza la sensación de agobio del planeta
La paleta de colores refuerza la sensación de agobio del planeta