Es la hora de las tortas!!!

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Los libros de la magia

Los libros de la magia
Guion
Neil Gaiman
Dibujo
Charles Vess, John Bolton, Paul Johnson, Scott Hampton
Formato
Cartoné, 200 págs. Color
Precio
20,50€
Editorial
ECC Ediciones. 2017
Edición original
Books of Magic (New edition) USA

Hacia finales de la década de los ochenta la editorial DC quería lanzar un proyecto que sirviera como carta de presentación de su universo mágico. Originalmente la idea era publicar un libro en prosa escrito por J. M. DeMatteis e ilustrado por artistas como Dave McKean y Kent Williams. Sin embargo por razones desconocidas esta idea no cuajó y le encargaron el asunto a Neil Gaiman, que por aquel entonces ya empezaba a deslumbrar a todo el mundo con su Sandman.

El resultado fue una miniserie de cuatro números llamada Los libros de la magia, cuyo primer número vería la luz a inicios de 1990. La cosa tuvo cierto éxito y en el año 1994, ya bajo el sello Vertigo, se lanzó una serie regular escrita por John Ney Rieber (y posteriormente por Peter Gross) que alcanzaría los 75 números. Recientemente ECC ha publicado un estupendo tomo que recopila la miniserie original de Gaiman y a ella está dedicada esta reseña.

Los libros de la magia

Los libros de la magia

En Los libros de la magia Neil Gaiman nos presenta a Tim Hunter, un chaval de 12 años que acaba de descubrir que tiene el potencial de convertirse en el mago más poderoso del mundo. Cuatro magos deciden acogerle como su protegido y enseñarle «los caminos de la magia», con la esperanza de que llegue a ser una fuerza del bien. Sin embargo su aprendizaje no será tranquilo, pues otros muchos no comparten el optimismo de este grupo de magos y piensan que Tim podría traer el caos y la destrucción al mundo.

La historia se estructura como un viaje a través del mundo mágico de DC. En cada uno de los libros Tim y su guía correspondiente se adentrarán en un aspecto de la magia. En el Libro I, dibujado por John Bolton, el Fantasma Errante y Tim visitarán el pasado del mundo DC, desde la misma creación del Universo. En el Libro II, con Scott Hampton a los lapices, John Constantine guiará a Tim por el presente. El Libro III está dibujado por Charles Vess y en él visitaremos de la mano del Doctor Occult otros mundos mágicos del universo DC, como Faerie (el mundo de las hadas), el Infierno o Mundogema entre otros. Finalmente en el Libro IV, con Paul Johnson como dibujante, Mister E nos mostrará el futuro del universo DC, o al menos uno de sus posibles futuros.

Los guías de Tim Hunter [John Bolton].

Los guías de Tim Hunter [John Bolton].

DC tiene un universo mágico tremendamente rico y fascinante. Hay una miriada de personajes y por las páginas de Los libros de la magia creo que acaban apareciendo todos los que existían por la época. Más, por supuesto, muchos de los que Gaiman ya había creado en Sandman (recordemos que en los primeros años de los noventa el sello Vertigo no existía y Sandman aún estaba dentro de la continuidad del universo DC). Con todo este potencial se consigue crear un viaje lo suficientemente interesante como para no aburrir al lector, en particular si, como es mi caso, a uno le atraen las ideas de Gaiman acerca de la magia, la fantasía y el poder de las historias.

En el texto introductorio que acompaña el tomo publicado por ECC, Roger Zelazny nos señala el paralelismo entre la historia de Tim Hunter y el mito del «camino del héroe» que Joseph Campbell plantea en El héroe de las mil caras. Sin negar esa posible influencia, creo que también la Divina Comedia es otra obra a tener en cuenta. Si Dante nos plantea un viaje «espacial» desde el infierno al cielo por el mundo de la fe cristiana, aquí tenemos un viaje «temporal» desde el pasado al futuro, desde el inicio de los tiempos a su final, por un mundo mágico superheroico. Un viaje donde cada escena es un símbolo, una metáfora de algo más profundo. Una historia donde importan más los propios escenarios que lo que les sucede a los protagonistas.

En este tebeo la historia de Tim y su evolución es mucho menos importante que el propio viaje en sí. Y eso acaba lastrando bastante el tebeo. Mientras lo leía me venia a la cabeza una y otra vez el Promethea de Alan Moore, pues en varios de sus arcos argumentales se utiliza el mismo recurso de viaje por la magia. Sin embargo allí el bombardeo de ideas de Moore y el virtuosismo gráfico de J.H. Williams III es tan genial que una historia de dos personajes paseando puede sostenerse por si sola.

Con Los libros de la magia la cosa no llega a tanto. Sí, como decía antes, el viaje que nos plantea Gaiman no aburre y sus ideas son interesantes, pero no tienen la fuerza (o no se profundiza en ellas lo suficiente) como para mantener el pulso del relato por ellas mismas. La historia de Tim, sin llegar a ser mala, no me resulta especialmente atractiva. Funciona como un mero Macguffin para dar cierto sentido al viaje, pero poco más. Por el propio planteamiento del cómic tampoco hay ningún desarrollo ni profundidad en los personajes que sea destacable.

La labor de los dibujantes es correcta, notable en algunos momentos. Cada uno aporta su estilo a la historia, aunque hay cierta coherencia gráfica que da unidad a la obra como un todo. Por la naturaleza de la historia, cada libro tiene un estilo narrativo diferente. El Libro I es casi una sucesión de estampas, cada una dedicada a un momento histórico o personaje concreto. El Libro IV es similar, pero con escenas más largas. Posiblemente es el capítulo del tomo que más me gusta a nivel gráfico, por su imaginativo uso del color y algunas páginas bastante surrealistas. Los Libros II y III utilizan en general una narración más clásica, aunque el III tiene también ciertos momentos en los que el trabajo de Charles Vess resulta notable.

Los libros de la magia. Libro IV. Neil Gaiman y Paul Johnson.

Los libros de la magia. Libro IV. Neil Gaiman y Paul Johnson.

Hay un tema que me gustaría comentar antes de terminar esta reseña. Y es que durante años he oído bastantes acusaciones de que Harry Potter era un plagio descarado de Los libros de la magia. Como no había leído el tebeo, pues tampoco podía saber hasta que punto era cierto. Pero ahora que lo he leído, en mi humilde opinión creo que en ocasiones se lanza el calificativo de plagio demasiado alegremente. Sí, el parecido físico entre Tim Hunter y Harry Potter es obvio: unos niños magos ingleses delgaditos, morenos y con gafas. Y sí, los dos tienen una lechuza. Y hasta ahí las coincidencias. Pero esas similitudes tampoco son tan sorprendentes si se piensa un poco sobre ello: su aspecto corresponde al arquetipo de chico desvalido en una imagen moderna (delgaducho y con gafas) y el búho y la lechuza son animales mágicos por excelencia (basta recordar a Arquímedes, el búho del Merlín de Disney). Nada en la historia de Los libros de la magia recuerda a las novelas de J. K. Rowling, más allá del sentimiento de maravilla de descubrir un mundo mágico hasta ese momento oculto al protagonista. Pero ni el tono, ni la estructura narrativa, ni el estilo, ni el universo que se plantea tienen similitudes notables. Tal vez en la serie regular protagonizada por Tim Hunter haya más similitudes (no la he leído), pero lo dudo. Y si el propio Neil Gaiman dice que no hay plagio, no voy a discutírselo yo.

Dejando polémicas intrascendentes, y volviendo al tebeo en sí, la edición que nos trae ECC es más que correcta. Tapa dura con una buena encuadernación como nos tienen acostumbrados y sin errores. La traducción ha cambiado respecto a ediciones anteriores y aunque he podido encontrar algún pequeño fallo, en general no entorpecen la lectura.

Como conclusión se puede decir que Los libros de la magia es un tebeo recomendable para los amantes de la fantasía de Neil Gaiman. Aunque tiene sus fallos y está lejos de ser una obra redonda, es un entretenido paseo que sirve como presentación del bastísimo mundo mágico de DC. Merece la pena sumergirse en sus páginas.