Un ser interdimensional de poderes casi divinos invade Nueva York…¿A quién vas a llamar? ¡A las Tortugas Ninja, por supuesto! ¿Qué? ¿Cómo? ¿Esto era así? ¿Qué pasa con cierto cuarteto de especialistas en desfacer entuertos con deidades cabreadas? Tranquilos, que gracias a los accidentes espaciotemporales, hay sitio para todo el mundo, y los Cazafantasmas son tan buena gente que no tienen problema en compartir protagonismo con unos cuantos ninjas mutantes. Con todos ustedes, Cazafantasmas/Tortugas Ninja, el cruce más imposible de cuantos podamos imaginar.
Lo cierto es que para Leonardo, Donatello, Raphael y Michelangelo el tema de los viajes por el laberinto dimensional empieza a ser recurrente. Hace unos meses os contábamos el aterrizaje forzoso en la Gotham del caballero oscuro. En esta ocasión, tenemos nuevo accidente por culpa de uno de los ingenios de Donatello, que lanza a las Tortugas, a April y Casey Jones a Nueva york. Sí, ya, que Nueva York es el hogar de nuestros verdes protagonistas, pero esta Gran Manzana es algo distinta a la ciudad donde transcurren las aventuras de los cuatro hermanos.
Entre otras peculiaridades, hay otro cuarteto bastante excéntrico, que ha hecho de la caza su negocio. Y no de una caza cualquiera, claro. Se dedican a limpiar la ciudad de indeseables entidades paranormales, a un módico precio, eso sí, sin contar los daños a la propiedad. La llegada de cuatro tortugas parlantes expertas en el arte de los guerreros de la sombras son de esas cosas que llaman la atención de los Cazafantasmas. Sobre todo si, en su paseo entre dimensiones, los quelonios han arrastrado hasta esta realidad a un exiliado perdido en la nada. Chi-You, inmortal, antiguo señor de la guerra, aparece en la Gran Manzana con aires de conquistador implacable.
Las Tortugas Ninja y los Cazafantasmas tendrán que combinar talentos con dos misiones claras: Enfrentarse al poderoso guerrero de tiempos remotos y encontrar el modo de que los particulares ninjas regresen a casa.
Vale, este cruce es un invento fantástico para exprimir tu nostalgia, y, de paso, tu bolsillo. Esto es así, y las intenciones comerciales de ‘Cazafantasmas/Tortugas Ninja’ son una evidencia. Esta clase de aventuras editoriales, en la mayoría de las veces, son poco más que el timo de la estampita, perpetrado por editores escasos de imaginación y de escrúpulos. El volumen que trae a España Fandogamia , por suerte, es algo más que un ruin subterfugio para que aflojes unos euros. Por muy loco que parezca, el encontronazo entre dos ideas tan locas como las que sustentan a los Cazafantasmas y a las Tortugas Ninja funciona bien. De manera marciana, extravagante, pero extremadamente divertida.
Los guionistas se esfuerzan, incluso, en presentar las equivalencias entre los caracteres de ambas formaciones, y hay más puntos en común de las que se podrían pensar a priori. A estas alturas, presentar a los protagonistas es algo inútil, puesto que forman parte del imaginario colectivo de varias generaciones, y tienen carisma para regalar. En ese sentido, Erik Burnham y Tom Waltz, los guionistas de ‘Cazafantasmas/Tortugas Ninja’, han captado la esencia de ambas franquicias y la han combinado a la perfección, a base de sentido del humor y acción sin respiro.
‘Cazafantasmas/Tortugas Ninja’ es puro entretenimiento. Con esto quiero decir que hay que tener muy claro que clase de producto tenemos entre manos. No se puede esperar de este experimento uno de esos cómics que van a cambiar tu vida, lleno de subtramas imponentes y reflexiones sesudas acerca del bien y el mal. Lo que hay en este cómic es sencillez aplastante como bandera, en la que hay malos terribles y buenos armados con un montón de chistes ocurrentes y chascarrillos lanzados en el momento menos apropiado, como debe hacer cualquier bueno molón. Se adereza esta extraña mezcla con situaciones de esas en las que está el destino de la tierra en juego y el resultado es un rato genial en el que has sacado a pasear el niño que tienes dentro.
Sí, ‘Cazafantas/Tortugas Ninja‘ es un misil lanzado a la línea de flotación de la nostalgia de los que fueron niños en los 80 y 90. Como decía, no hay nada de malo en esas intenciones si a cambio recibimos algo que alimente esos sentimientos con dignidad, respetando al lector. El volumen editado por Fandogamia da justo lo que pedimos de esta clase de aventuras. No mucho más, pero si no te diviertes con las ocurrencias de este equipo imposible, hazte mirar la tensión porque lo mismo estás muerto.
El apartado visual de la serie tiene como responsable a Dan Schoening, un tipo con un trazo muy particular, pero lleno de vida y expresividad.Parece que sus referencias están en el mundo de la animación más que en el cómic, y el estilo caricaturesco protagoniza el tono de ‘Cazafantasmas/Tortugas Ninja’. Su trabajo resulta muy vistoso por el desenfadado aspecto que lucen los personajes, y por la capacidad de resolver con acierto las numerosas escenas de acción. Sin duda, el trabajo en el color de Luis Antonio Delgado tiene bastante culpa de que el resultado final luzca así de estupendo. Lo único que puedo achacar a Schoening es su poco riesgo en el planteamiento de página y orden de viñetas, que resulta un tanto repetitivo.
Diversión asegurada, es lo que promete, y ofrece, este cruce loco entre ‘Cazafantasmas/Tortugas Ninja’. Además con un tono clásico que se agradece. Al fin y al cabo, la última peli de los Cazafantasmas resultó un tanto decepcionante (y no por el cambio de sexo de los protagonistas. Es que, en general, era un poco tostón). Y qué decir de ese horror innombrable que ha sido el regreso de las Tortugas Ninja a la gran pantalla, con esas cuatro bestias irreconocibles que más que sigilosos guerreros de las sombras parecen los primos de Hulk.
Aquí hay mucho de las series de animación originales dedicadas a ambos grupos hace ya más tiempo del que quiero reconocer. Esas que nos alegraban las meriendas. Ahora, creciditos, este cómic anima en los trayectos hacia el trabajo, por ejemplo. Es genial reencontrarse con ciertas sensaciones. Pero hay algo más que nostalgia en las páginas de ‘Cazafantasmas/Tortugas Ninja’. A veces, cómics como el que nos trae Fandogamia, son necesarios, precisamente por su sana intención de divertir sin pretensiones. En eso, aquí tenemos un triunfo, lectores.
Por cierto, ya que Fandogamia se ha animado con la publicación de la colección regular de ‘Cazafantasmas’, sería un punto que alguna editorial (Fandogamia mismo, ejem, ejem, cof, cof, que tos más tonta) trajese a la lengua de Cervantes la cabecera de ciertos quelonios parlantes. Ahí lo dejo.
‘Cazafantamas/Tortugas Ninja’ recopila en un solo volumen la misiserie de cuatro números publicada por IDW en Estados Unidos. Se trata de un cuaderno en tapa blanda de 112 páginas, que incluyen la galería de portadas. Tomo de lo más funcional y cómodo, puede ser tuyo por 12 euros. Tu ejemplar espera en tu librería favorita.
Erik Burnham
Este guionista ha estado vinculado a IDW a lo largo de csi toda su carrera. En especial, su nombre es sinónimo de ‘Cazafantasmas’, personajes de los que se encarga desde sus primeras miniseries hasta la colección regular que se publica actualmente.
Tom Waltz
Waltz se convirtió en escritor tras una carrera como militar y en cuerpos de seguridad. Su trabajo en el mundo del cómic le ha llevado a ser uno de los editores principales de IDW.
Dan Schoening
Lleva vinculado a los Cazafantasmas desde 2011, aunque ha puesto su particular estilo en muchas de las colecciones publicadas por IDW. Incluso ha pasado por otra colección bastante popular, ‘Las tortugas Ninja’. Antes de su llegada al mundo del cómic, dedicó su talento al desarrollo de story boards para series de animación.
[note]¡Dos universos se mezclan… ¿para bien o para mal?! Cuando las Tortugas Ninja terminan en la Nueva York de los Cazafantasmas y traen consigo a un dios conquistador de otro mundo, sabes que no solo van a tener que cruzar los rayos… ¡alguna espada que otra también! ¿Caparazones o mochilas de protones? ¡Todo vale para hacerle frente a una entidad de nivel 7![/note]
