Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Reseña Cinema Purgatorio 2

La verdad es que muchos no sabíamos muy bien qué esperar cuando salió el primer número de Cinema Purgatorio. Sabíamos que procedía de una iniciativa de crowdfunding de Alan Moore y Kevin O,Neill y que involucraría a más autores, poco más. Y por fin leímos el primer número de esta antología con cinco historias por número, en blanco y negro y serializadas como en las revistas de antaño, pero no puedo decir que estuviéramos mucho más orientados. Ahora ya con este segundo tomo, para bien o para mal, ya podemos crearnos una opinión un poco más sólida.

Cinema Purgatorio 2 portada

Cinema Purgatorio 2

Guión de Alan Moore, Garth Ennis, Kieron Gillen, Max Brooks y Christos Gage.
Dibujo de Kevin O’Neill, Raulo Cáceres, Ignacio Calero, Nahuel López, Michael DiPascale y Gabriel Andrade.
Cartoné. 176 páginas. Blanco y negro
18€
Panini Cómics. 2017
Cinema Purgatorio 4-6 USA

La verdad es que una vez leído este segundo número, la sensación es exactamente la misma, las historias que eran buenas en el primer número siguen siéndolo, las malas continúan igual y las pasables… pues eso. El formato cartoné podrá tener sus motivos comerciales, pero sigue siendo un atentado contra el espíritu de una obra pensada para la grapa o como mucho, el recopilatorio barato. Esta antología se mantiene exactamente en el mismo punto que el número anterior y el sabor agridulce por tener que lidiar con historias muy flojas para leer las realmente interesantes, hacen complicado reseñar esta obra de un modo global pues sería injusto con cada historia por separado.

Cinema Purgatorio 2

Cinema Purgatorio, la historia de Moore y O´Neill que da título a la obra, sigue dejando pequeñas genialidades, como ese King Kong que habla con la voz de Willis O’Brien o ese híbrido entre los hermanos Marx y los hermanos Warner. Pero más allá de las ideas individuales, ya se empiezan a intuir pistas de algo más grande. ¿Cada capítulo es el purgatorio de una persona distinta o siempre es la misma? ¿En ese caso quién o quiénes serían? Algo me dice que la mujer víctima del purgatorio que vemos en este tomo es alguien que todos conocemos, pero cómo de costumbre no todas las referencias del barbudo de Northampton se pillan a la primera.

Garth Ennis y Raulo Cáceres son los que cada vez parecen más cómodos con Código Pru. No sólo han captado a la perfección la naturaleza episódica de esta revista, sino que saben plantar la información precisa para que cada número se disfrute por sí sólo y dejar a la vez pildoritas sembradas número a número que enriquezcan la historia general sin crear un exceso de dependencia entre episodios. Probablemente es ésta la historia que más ha ganado con el transcurso de los números.

Cinema Purgatorio 2

Modis, de Kieron Gillen y Ignacio Calero, continúa con esa divertida mezcla de Pokemon y Mad Max y pese a subordinarse a una historia más larga, se mueve bastante bien en forma de episodios individuales. En el último número Calero es sustituido Nahuel López y aunque no se puede hablar de un mal trabajo, la ruptura con la estética de Calero descoloca un tanto la sensación de continuidad.

Una Unión más perfecta de Max Landis y Michael DiPascale continúa tal y como empezó: aburrida, insustancial y carente de interés, al menos para el público español. En los USA la Guerra de Secesión es una institución y supongo que los guiños tal vez puedan decirles algo, pero aún con todo, estamos ante la serie más floja a nivel gráfico y literario.

Cinema Purgatorio 2

Y cerramos de nuevo con Colosal, donde si bien Christos Gage y Gabriel Andrade van dotando de interés a esta historia de Kaijus con el avance de la misma, la estructura de capítulos cortos la daña profundamente. Es sin duda una serie que en formato comic book de 24 páginas podría funcionar, los episodios carecen de autonomía y la división en fragmentos de pocas páginas ralentiza profundamente el ritmo de lectura.

Y pese a que decía al principio que Cinema Purgatorio 2 mantiene la misma calidad y sensación en el lector que el número uno, uno no puede dejar de pensar que juega a un juego peligroso. Por un lado, si tiende a los episodios cortos e independientes, llegará un momento en que la fórmula se gaste. Por el contrario, si optan por las historias de largo recorrido, la estructura de la revista dañará el ritmo. En cualquier caso, por grandes que sean sus autores, por hábiles que sean, la continuidad a largo plazo de Cinema Purgatorio es todo un reto.