‘Mary Shelley: la muerte del monstruo’, de Raquel Lagartos y Julio César Iglesias

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4 min readDec 27, 2016

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Mary Shelley: la muerte del monstruo

En Mary Shelley: la muerte del monstruo, de Raquel Lagartos y Julio César Iglesias, publicada recientemente por Diábolo Ediciones, nos acercamos a la intimidad de una escritora cuya vida no se lo puso nada fácil, ni como autora, ni como mujer.

En 2017 se cumple el doscientos aniversario de la creación de uno de los monstruos míticos del imaginario popular del siglo pasado: Frankenstein. La creación de una joven Mary Shelley, que entonces no contaba ni con veinte años, se convirtió con el tiempo en todo un icono, pero por el camino, perdió buena parte de su esencia. A día de hoy, recordamos al monstruo de Frankenstein como una criatura torpe y estúpida con dos tornillos en el cuello, una imagen que fijan las obras de teatro y, sobre todo, el cine posterior, que nada tiene que ver con la que ideó la que fuera mujer del poeta Percy Shelley.

Como en el caso de Bram Stoker, la creación ha llegado a engullir a la propia figura del autor, en nuestro caso incluso literalmente puesto que el innominado monstruo ha tomado el nombre de su creador. Así pues, Raquel Lagartos y Julio César Iglesias proponen en Mary Shelley: la muerte del monstruo un acercamiento a esa figura algo olvidada que fue su creadora. A la sombra siempre de su marido (cuando Frankenstein es publicada de forma anónima por primera vez, todo el mundo piensa que el autor es el poeta Shelley), dados los evidentes problemas de ser tomada en consideración seria debido a su edad y su sexo, castigada por la vida a través de la muerte de sus seres más queridos, nos encontramos con una personalidad compleja, profunda y digna de admiración, ya que la vida que tuvo no pudo dársela.

Mary Shelley: la muerte del monstruo

Mary Shelley: la muerte del monstruo nos acerca a una Mary Shelley ya anciana y enferma, que va rememorando su vida a través de las conversaciones que tiene. En diálogo constante con ella, ese monstruo que ella creó y que forma parte de sí misma, y que representa su lado más oscuro, la razón por la que resistir a tantas adversidades que la vida le puso delante.

La obra también es, en cierta forma, un ajuste de cuentas con Percy Shelley, retratado aquí como un niño caprichoso y vanidoso cuya única preocupación sincera en su vida fue únicamente él mismo. Esta es una historia trágica y al mismo tiempo admirable: Mary Shelley tuvo que enfrentarse a ser la hija de quien era, a los caprichos de su esposo, a la muerte de sus hijos, a los celos de su hermanastra, y más tarde, a la mala interpretación de su obra, hasta que ella misma claudicó delante de la sociedad en una interpretación piadosa de la obra.

Mary Shelley: la muerte del monstruo

El dibujo de Lagartos es sencillo y a pesar de que en algunas ocasiones denota su falta de rodaje (ésta es su primera novela gráfica), el trazo y la técnica (blanco, negro y rojo) casan bien con la historia. El retrato de la mítica reunión de Villa Diodati (Percy, Byron, Polidori y Mary) es sin duda uno de los puntos fuertes de la historia. Mary se despide en la novela gráfica con un “no me olvides”. Se dirige a su hijo, pero también al monstruo y al lector. De todas las recreaciones que se han hecho de las circunstancias de creación de Frankenstein, ésta pone el énfasis en todos los sacrificios que tuvo que realizar la única mujer del grupo. Una obra muy interesante que nos presenta a dos autores que habrá que tener en cuenta en el futuro.

Mary Shelley: la muerte del monstruo. Raquel Lagartos y Julio César Iglesias. Diábolo Ediciones, 2016. Cartoné. B/N y rojo. 160 pgs. 17,95€. ISBN: 978–84–416–21795. Cómpralo con descuento aquí.

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