Ha llegado a la Tierra una sonda kryptoniana que lleva a Superman a un viaje durante el que se enfrentará a los aliens más letales del Séptimo Arte. El periplo del Hombre de Acero no es más que el principio de un volumen en que el mismísimo Darkseid y el Cuerpo de Green Lanterns también descubrirán que los monstruos que atormentaron a la teniente Ripley no son un enemigo fácil de batir.
Si bien en el anterior volumen (reseñado aquí) que recopilaba historias en las que los alienígenas xenomorfos se enfrentaban a Batman, Superman y los WildC.A.T.S., en este volumen es Superman el protagonista de dos de las historias, mientras que Green Lantern está al frente de la tercera. Ya habíamos leído el primer encuentro de Batman con la peligrosa raza de xenomorfos, y es ahora el turno de que Superman los descubra.
En la primera historia, titulada sencillamente Superman vs. Aliens, y publicada por primera vez en 1995 por Dark Horse y DC Comics, Superman evita que una sonda extraterrestre se haga añicos al estrellarse contra la superficie terrestre. Junto con la doctora Kimble, directora del programa aeroespacial de LexCorp, descubre que la sonda contiene un mensaje en el idioma kryptonés, por lo que Superman es enviado a bordo de una nave espacial rumbo a un planeta distante, donde encontrará los restos de una civilización muy parecida a la kryptoniana, pero diezmada por algo desconocido para él: una raza de alimañas alienígenas conocida como Xenomorfos. Junto con una superviviente del planeta, y debilitado por la ausencia de un sol amarillo cercano, Superman hará frente a un enemigo superior en número y en fuerzas, mientras que en la estación espacial de LexCorp, Lois Lane y la Dra Kimble tendrán que lidiar con sus propios problemas.
El veterano guionista y dibujante de Superman Dan Jurgens (La muerte de Green Lantern, Superman: Action Comics) toma aquí de nuevo las riendas del hombre de acero como autor completo, acompañado de las tintas del también veterano Kevin Nowlan (Tomorrow Stories y WildC.A.T.S. de Alan Moore). La historia mantiene una tensión constante sobre el lector, al estar protagonizada por un Superman debilitado por la falta de luz solar e infectado por el parásito alienígena. Un Superman que, aun carente de superpoderes, demuestra por qué es el superhéroe más grande de todos los tiempos, a cuenta de su valentía, su despreocupación por sí mismo en favor de los demás y su férrea determinación de no volver a arrebatar ninguna vida (este Superman ya tuvo que hacerlo una vez, en Superman #22 USA, asesinando a tres kryptonianos renegados en un universo alternativo, tras lo que juró no volver a hacerlo nunca más). Será un juramento que a Superman le cueste mantener, a la vista de la peligrosidad y el infatigable avance de sus enemigos xenomorfos.
El dibujo de Jurgens es difícilmente reconocible bajo el entintado de Nowlan: el estilo de este último a la hora de representar caras y anatomías le convierten en un autor claramente identificable, pero con un trazo tan reconocible que acaba por eclipsar al propio dibujante. Esto, lejos de resultar un inconveniente, mejora el resultado final, al menos para mí, que considero a Nowlan un dibujante mucho más capaz que Jurgens. Pero para gustos colores, claro.
A continuación nos encontramos con Green Lantern vs. Aliens, una aventura que apareció en el año 2000 y en la que Hal Jordan y un puñado de Green Lanterns de otros sectores evitan una invasión de xenomorfos, trasladándolos en masa a un planeta donde no puedan hacer daño, que no es otro sino Mogo, el planeta Green Lantern. 10 años después, su sucesor Kyle Rayner, único Green Lantern existente tras la desaparición de los Guardianes del Universo y los Green Lantern Corps, deberá volver a enfrentarse a la infestación alienígena en la superficie de Mogo, acompañado de cinco ex-Lanterns. Si bien en la historia anterior Superman se veía debilitado a consecuencia de la falta de luz solar, aquí es Kyle quien pierde sus poderes al dejar caer su anillo en medio de la zona de incubación de la reina alien. Sin el poder del anillo, muerto de miedo y superado por las fuerzas xenomorfas, Kyle habrá de demostrar que ser un Lantern no es sólo blandir un anillo, sino que se requiere valor y mucha fuerza de voluntad.
Ron Marz (Thanos: Poderes cósmicos, La muerte de Green Lantern) es ahora el responsable de tejer esta historia alrededor del joven y aún inexperto Green Lantern quien, al igual que Superman, se niega en redondo a arrebatar cualquier vida inteligente. Una decisión que deberá reconsiderar al final de esta historia si quiere salir del planeta infestado de xenomorfos con vida. Este Kyle Rayner se nos muestra joven, inseguro y todavía a la sombra de su ídolo Hal Jordan, pese a todo lo que aconteció con éste. Es por ello que la pérdida del anillo en medio de esta situación supone una vicisitud aún mayor para un héroe novato. Al dibujo está el maravilloso Rick Leonardi (Capa y Puñal: Sombras y luz, Astro City: Cambios), con un estilo menos estilizado que el que nos trajo en Spider-Man 2099 o Capa y Puñal, y con más redondeces y volúmenes. Leonardi usa una narrativa fluida con composiciones de página y viñeta alejadas de estridencias, en busca de la eficiencia y la mejor experiencia posible para el lector, sin permitir que el ritmo decaiga en ningún momento ni que la abundancia de personajes y monstruos por página (que son muchos) entorpezcan la lectura.
Por último, este tomo contiene la secuela del primer encuentro de Superman con la raza de xenomorfos, una historia llamada Superman vs. Aliens 2: God War, publicada en 2002. En esta aventura Superman se reencuentra con las alimañas extraterrestres durante una visita recreativa a Nueva Génesis. Al mismo tiempo, una nave con humanoides infectados por xenomorfos aterriza en Apokolips, dando a Darkseid una nueva arma en su lucha contra la progenie de Highfather. Aliens, Nuevos Dioses, parademonios y Superman se enfrentan en una lucha por la supervivencia de Nueva Génesis y, por ende, de todo el Cuarto Mundo que creó Jack Kirby.
Kirby es precisamente el mayor homenajeado en las páginas de esta historia, puesto que el dibujo de Jon Bogdanove (La boda de Superman, Superman: Pánico en el cielo) copia en muchas de las páginas el estilo impactante y épico del legendario creador de Orion, Darkseid y el resto de personajes cósmicos. Al igual que en la primera historia, el entintado corre a cargo de Kevin Nowlan, aunque la veteranía (o injerencias editoriales, vaya usted a saber), ha hecho que su trazo no sea tan invasivo sobre los lápices de Bogdanove como lo fue sobre los de Jurgens. En esta historia se detecta su mano en algunas de las viñetas, pero no resulta tan reconocible como en la primera entrega. El guion es obra de Chuck Dixon (Batman: Prólogo a la caída del caballero oscuro, Batman: Contagio), otro de los veteranos de la DC de los noventa que aquí traza un malévolo plan para la conquista de Nueva Génesis usando a los propios soldados de Darkseid como caballos de Troya portadores de los parásitos alienígenas. ¿O no es ése su propósito final?
En definitiva:
Tenemos aquí un volumen con un nivel de calidad, en mi opinión, más alto y homogéneo que el volumen anterior. Este DC Comics / Dark Horse Comics: Aliens – Segundo Asalto, publicado por ECC Ediciones, contiene historias mejor narradas y aún mejor dibujadas por algunos de los primeros espadas del cómic de finales de los noventa y principios del siglo XXI. Un tomo que hará las delicias de los aficionados a las historias protagonizadas por la raza de extraterrestres más peligrosa de la galaxia, si es que son capaces de asumir que los superhéroes acostumbran a salir con vida de estos enfrentamientos.
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Chuck Dixon, Rick Leonardi, Ron Marz
