Reseña La Primavera del Comisario Ricciardi.
Jose Ramon Alvarez Garcia
6 marzo, 2019

La Primavera del Comisario Ricciardi: La Condena de Sangre, es el segundo volumen de esta saga formada por cuatro entregas.
Como ya dijimos en una anterior reseña, estamos ante una adaptación al cómic de las novelas del escritor italiano Mauricio de Giovanni.

En el primer cómic tuvimos una presentación de los personajes y de su entorno: Nápoles a principio de los años 30.
En Condena de Sangre asistimos a un desarrollo de los mismos. El autor hace énfasis en la crudeza de la ciudad, en donde las diferencias de clases sociales son muy alarmantes.

La trama.

Una adivina llamada Carmela Carmesi es asesinada en su propia casa . La anciana, además de echar las cartas, resulta ser una usurera. Algo turbio se esconde detrás de este asesinato y hay muchos sospechosos.
Todo el que la debe dinero es susceptible de haber cometido ese asesinato:
Una viuda, un carnicero, una soprano, su marido cornudo y el amante de esta. Cualquiera puede haber matado a la anciana.

Y es que ganarse enemigos no es recomendable, pero las apariencias engañan. Es muy fácil cargar el muerto a alguien de clase baja y Ricciardi recibirá presiones de las altas esferas para cerrar el caso cuanto antes.

Primera página

Los personajes.

A lo largo de esta historia averiguaremos cosas nuevas de los protagonistas.
Del Comisario Ricciardi vamos a ver cosas de su pasado, como la muerte de su madre. A todo esto, sus visiones de los muertos serán clave para esclarecer el caso.
Por otro lado, los secundarios van cogiendo fuerza.
El Sargento Maione, ayudante de Ricciardi, sufre los efectos de la muerte de su hijo en el capítulo anterior, y todo esto le hará pasar una situación familiar bastante complicada.

La sociedad de los años 30.

Al igual que en el tomo anterior, veremos detalles muy escabrosos de la vida en Italia en aquella época.
Las mujeres sufren abusos continúos en el trabajo, hay una precariedad laboral que se ve reflejada en el tipo de establecimientos que nos dibujan.
Es curioso el detalle de ver una tienda de alimentación prácticamente desabastecida.
Los ricos tienen más derechos que los pobres y la justicia no es igual para todos. Nuevamente Ricciardi se verá presionado para no investigar a gente de clase alta.

Conclusiones.

Este tomo para mi, mejora al segundo. Si el primero era una puesta en escena brillante, este es la confirmación de que la serie no sólo mantiene el nivel si no que lo eleva.
Curioso el detalle del color bitono, algo que no es de nuestra época, pero que queda muy bien.
Muy documentado a nivel de escenarios, y es que a la hora de dibujar Nápoles, como bien nos explican en los extras, han tomado fotografías de la época como modelos.

En definitiva, la línea Bonelli sigue creciendo.