Cómpralo en AmazonSemilla de Destrucción, fue el nombre elegido para dar el pistoletazo de salida al demonio más famoso del noveno arte, Anung-Un-Rama, más conocido como Hellboy.
Acompañando a Mignola, creador del personaje y de todo su universo, nos encontramos al mítico John Byrne, quien se encargó de moldear el guión, debido a las inseguridades de Mignola, cosa que acabaría superando con el paso del tiempo demostrando que es un excelente escritor. También quisiera nombrar a Mark Chiarello, pese a que esta grapa no se haya editado en color, tal y como sucedió su primera edición, no podemos olvidarnos de él.
Las aventuras de Hellboy se sustentan en el amor de Mignola por los textos de H.P. Lovecraft, el género Pulp, la mitología y folklore occidental.
Uno de los personajes históricos, mítico y folklórico recogido en las historias de Hellboy es Rasputín. En estas primeras páginas, veremos cómo el mismo Rasputín, formando parte de un comando Nazi en busca de un arma definitiva para cambiar el curso de la guerra, invoca a Hellboy, haciendo que este aparezca a kilómetros de distancia de él, en la Iglesia de Bromwich, al Este de Inglaterra, donde sería recogido por una expedición formada por mujeres y hombres Estadounidenses y Anglosajones.
Hellboy reaparecerá 35 años después, en misión especial buscando al profesor Trevor Bruttenholm, que formó parte de la expedición que lo encontró y que posteriormente lo crió como a un hijo.
Este es el inicio de todo, y no me aventuraré a contarte más, con la esperanza de que si nunca has leído un cómic de Hellboy, desees hacerlo ahora. Te deseo que disfrutes tanto como lo hice yo.
Sus primeras historias podrán parecerte cortas y quizá si eres un lector exigente, encontrarás una similitud en todas ellas, misterio, investigación y acción. Por favor, sigue avanzado, ya que descubrirás un mundo que te maravillará y atrapará como ningún otro lo ha hecho antes.
El dibujo de Mike Mignola es una obra de arte en sí misma, encontrándose en un nivel artístico a la altura de muy pocos, tocado por el don de lo divino. Su dinamismo y narración visual, inconmensurables, tan solo el mismísimo Rey, Jack Kirby, podría rivalizar con él.
El tiempo encumbró a Hellboy como una de las obras referentes del cómic y a Mike Mignola, como a un autor de leyenda.
