Hay veces que reconoces cuándo estás ante un clásico moderno desde la primera página. Éste es uno de ésos casos.
Lemire y Nguyen han diseñado un universo que plantea infinitas posibilidades, pueden hacer lo que quieran, y lo que están haciendo es crear una obra maestra.
Múltiples planetas en una atmósfera futurista, con la raza humana conviviendo con robots.
Hace años los llamados Segadores destrozaron casi todos los planetas.
Desde entonces, tanto humanos como robots viven dispersados en diferentes localizaciones.
Nuestro protagonista, Tim-21, un niño androide diseñado para hacer compañía a niños humanos, quiere encontrar a su familia asignada.
Pero su procesador está de alguna forma relacionado con esos Segadores y puede ser la clave para descubrir qué son y por qué aniquilaron los planetas.
Toda la galaxia querrá buscarle.
Una maravillosa aventura espacial con reminiscencias de Inteligencia Artificial o Terminator, que se toma su tiempo para ir presentando cada situación y construyendo los personajes, cocinando a fuego lento un plato de cinco estrellas.
En cuanto al arte de Nguyen, cualquier cosa que diga no le hará justicia. Unas acuarelas alucinantes y un poderío visual y narrativo, una paleta de colores...lo dicho, cualquier alabanza en palabras se queda corta.
El sello Image está dando las mejores series de los últimos años.