Bien sabrá vuestra merced, que lo que sostiene entre manos, no es un simple manuscrito, ni tan solo un libro ilustrado, si no que lo que poseen sus manos, no es más que el relato de Don Pablos de Segovia, pícaro de nacimiento, criado en bajeza, mendigo de grandes reyes. Por ventura Don Pablos cruzó los mares en busca de mejor fortunio, pero nunca mejora su estado quien muda de lugar y no de vida y de costumbres. Siempre fiel al segundo mandamiento familiar, Don Pablos no quiso trabajar, y en las Indias, en principio, todo continuó igual.
En pleno siglo de oro español, la novela picaresca obtuvo gran fama, siendo "El Lazarillo de Tormes”, publicada en 1554, la obra con más renombre. En los años venideros, proliferó el número de novelas enmarcadas en el género de la picaresca, y es en 1626 cuando se publicó por primera vez ‘La vida del Buscón", aunque se encontraron manuscritos anteriores, conservados hoy en día. Su autoría recae sobre el madrileño Francisco de Quevedo, reconocido como un grande de la literatura Castellana, pese que en un principio, este no reconoció el escrito para evitar problemas con la Santa Inquisición.
Alain Ayroles, guionista, confecciona un guión magistral, enlazando el inicio de ‘El Buscón En Las Indias’ con el final de ‘La vida del Buscón’ de Quevedo, así pues, podemos decir que esta obra es una continuación directa. El guionista francés, hace gala de un gran dominio del medio, siendo el resultado final impecable. A resaltar, el estudio previo, tanto a nivel histórico, geográfico y literario, llegando a utilizar frases como la que he incrustado de mala manera al iniciar el escrito, osadamente por mi parte, “Y fueme peor, como V. Md. verá en la segunda parte, pues nunca mejora su estado quien muda solamente de lugar y ni de vida y costumbres”. Además de esto, los giros inesperados engrandecen el resultado final, consiguiendo un relato de aventuras, cargado de crítica social e intrigas, dando forma a una obra esencial para cualquier amante del cómic Europeo.
En sus primeras páginas nos encontraremos con Pablos, el protagonista, embarcado hacia las Indias, arrojado al mar por la tripulación y rescatado por esclavos que han conseguido escapar del yugo de la corona. En estas escasas escenas iniciales, nos daremos cuenta de cuál es el tono que los autores pretenden dar a la obra, y con una sonrisa muy marcada, continuaremos su relato. Unas páginas más adelante, nos reencontraremos de nuevo con nuestro pícaro, pero en esta ocasión Pablos se encontrará en estado deplorable, moribundo, relatando el hallazgo de “El Dorado” al alguacil del tesoro real de Cuzco, que se haya bajo el amparo del Virreinato del Perú. De esta manera, tan simple y eficaz, empieza la aventura, una aventura que no os dejará indiferentes.
Pero no quiero relatar más, porque lo mejor es que vayáis descubriendo todos sus giros, sus idas y venidas por vosotros mismos, hasta llegar al sorprendente final que colmará vuestras expectativas.
En el dibujo tenemos al Granadino Juanjo Guarnido, encumbrado a los altares del noveno arte junto a Juan Díaz Canales gracias a su obra ‘Blacksad’, por lo que su calidad está de sobra contrastada. Lo que no esperaba encontrarme en estas páginas, es, a mi modo de ver, su mejor trabajo.
No hay detalle que se le escape al granadino, los ropajes, animales, carruajes, edificios, selvas y montañas, todo, absolutamente todo está estudiado y dibujado con gran maestría, haciendo revivir el esplendor y las miserias del siglo de oro. Increíble el detalle en las armaduras, cascos o sombreros, espadas o alabardas, mosquetones o pistolas, baluartes o banderas, todo documentado y dibujado como solo un genio puede hacer. Las splash page o dobles splash page son sorprendentes, pudiéndote perder en ellas y deleitarte con todos sus matices y detalles.
También me ha sorprendido la mención de agradecimiento que hace Guarnido hacia Alex Alice como orientador en el color aplicado, un color maravilloso, maravilloso.
Como supondréis, este cómic es para mi uno de los cómics del año, sin lugar a dudas. Espero y deseo poder seguir disfrutando del trabajo de estos grandes autores en sus obras venideras.
¡Compradlo!