Argumento
En el segundo episodio de sus aventuras (La isla de los mares helados), Thorgal Aegirsson descubre por boca de la maga Slive que es «el último representante sobre la Tierra del Pueblo de las Estrellas» y, más en concreto, hijo de Varth y Haynée, quienes, después de que su nave espacial se estrellara en nuestro planeta, y creyendo que su fin estaba cerca, depositaron al bebé en una balsa insumergible y confiaron su vida a la Providencia. Por caprichos del destino, y para bien o para mal, Leif Haraldson, caudillo de los vikingos del norte, lo adoptó y le dio nombre y apellido en homenaje a Thor y a Aegir, dioses del trueno y del mar, respectivamente, dos figuras emblemáticas de la mitología escandinava.
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