Sechs decide modificar su cuerpo y ahora tiene aspecto masculino, para deleite y cachondeo de Elf y Zwölf. Pero a medida que se acerca el momento de luchar, Gally está cada vez más desmotivada, no siente la familiar excitación que suele acompañarla antes de cada enfrentamiento. No sabe la causa, ¿quizás es por haber luchado con todas sus fuerzas contra Tôji? Ping les advierte que no se dejen llevar por la lucha: su objetivo es muy claro, robar el cerebro de Ruw, así que cuando lo tengan deben huir rápidamente.