Me sentí atraído por esta serie desde que se publicó, pero no fue hasta la última Heroes Comic Con en la que la presencia de Tyler Cook me hizo decidirme a comprarla. Y qué acierto.
La historia se mete en faena sin demasiados preámbulos, casi sin presentar a los personajes más allá de Emmy, la protagonista, que se ve sorprendida de repente por un pasado que, de algún modo, ya imaginaba.
Las acuarelas y el colorido que aplica Crook son fabulosos.