Críticas de Antes de Watchmen: Ozymandias

  • 8
    Su voto
    27-6-2019
    Si mi memoria no me falla, es el tomo más conectado con la historia de Watchmen y que va desde la infancia de Adrian hasta el momento en el que derriba la puerta del piso del Comediante, comenzando de esta forma una de las mejores novelas gráficas de la historia.

    Si algo me ha encantado de este volumen es su guión, obra de Len Wein, ya que la trama que nos narran es la que necesitábamos ver sobre el hombre más inteligente del mundo. En Watchmen hacían mención al pasado de Veidt, pero se sentían ciertas lagunas que aquí nos explican con total claridad. Por eso, entre las dos obras, se entiende al completo su perfecto plan para salvar el mundo.

    Como decimos, la historia comienza con su infancia, el pasado de su familia, cómo empezaba a destacar en los estudios y el acoso que sufría. Vemos a un Adrian, aunque colegial, con la misma determinación y convicción que cuando es mayor, paciente, trazando sus propios planes y dejando que el tiempo pase para ejecutarlos. La historia conecta perfectamente con todo lo relacionado de la obra de Moore: la muerte de sus padres y cómo recibe y dona su herencia para empezar de cero en su particular viaje emulando al gran Alejandro. Pero destaco que aquí se desvela el motivo por el que decide convertirse en algo más. Incluso me recuerda, en algunos aspectos a Batman (padres fallecidos, sin poderes, fortuna aunque ganada y no heredada y esa conversión de su verdadera identidad en su alter ego).

    También conecta, por ejemplo, con la reunión de los Crimebusters, el encuentro de Hollis y Dr. Manhattan, la rueda de prensa para descubrir su identidad, la creación de Karnak y Bubastis y por último la compra de la isla y cómo convence a todos los implicados para ponerse a trabajar en ese proyecto tan secreto. Lo que nos queda claro y es un disfrute de ir viendo hoja tras hoja, es cómo a raíz de la aparición de Manhattan, traza su gigantesco plan. Todo medido, sin errores, ningún cabo suelto y en el caso de que los haya, bueno, la historia empieza un 12 de octubre de 1985.

    Señalar que podemos conocer más la personalidad de Adrian, un hombre perfeccionista, seguro, empeñado en construir un mundo mejor y obsesionado con Alejandro Magno y esa cultura clásica “perfecta”. Pero a la vez es frío, sin empatía alguna con las personas que lo rodean, pues para que su plan llegue a buen puerto, tiene que hacerse lo que sea necesario.

    Respecto al dibujo de Jae Lee, no sé qué pensar personalmente. Es un trabajazo, la verdad, pero no es el estilo que más me guste. Hay partes que las he disfrutado mucho y otras no tanto por el diseño de algunos personajes. Sí que me ha gustado la estructura de las viñetas, un diseño centrado intercalando viñetas circulares que son muy atractivas y funcionales.

    En conclusión, esta precuela es la que más conecta con la novela gráfica principal. No se va por las ramas a una parte en concreto de la vida del personaje, si no que lo aborda desde el principio hasta las puertas de Watchmen. Es perfecta para comprender todo el plan maestro de Veidt y os recomiendo que la leáis en último lugar, así no habrá ningún cabo suelto.
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