Con un estilo fresco y un humor irónico y desenfadado, las historietas de ¡Tierra, trágame! son el reflejo agridulce de nuestra sociedad actual, con temas como el difícil acceso de los jóvenes al mercado laboral, la diferencia de clases, los prejuicios racistas, las reivindicaciones sociales, los desamores y las relaciones interpersonales. Y todo ello contado por un reparto de insólitos personajes humanizados