Reseña de El mar recordará nuestros nombres

Javier de Isusi narra en este cómic un episodio poco conocido de la historia española: la misión llevada a cabo por la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, que partió de La Coruña en noviembre de 1803, con el objetivo de trasladar la vacuna de la viruela, por entonces una enfermedad que causaba muchísimas muertes, a América. Ya sería por sí mismo un hecho encomiable, digno de ser recordado y celebrado. Pero, además, se conjugaban dos hechos insólitos: primero, que la única forma que conocían entonces para trasladarla era en pacientes a los que se hubiera inoculado el virus y estuvieran desarrollando por primera vez la enfermedad. Esto obligó a seleccionar a un grupo de casi treinta niños huérfanos para transportar, en sus propios cuerpos, la vacuna. Segundo, que una vez cruzado el Atlántico, sería universal y gratuita. Es decir, se facilitaría a toda la población, sin ningún tipo de discriminación por raza, edad, sexo, clase social… y de forma gratuita.

Esto sucede a comienzos del siglo XIX, momento en el que comienzan a despegar las ciencias, las Academias, los avances tecnológicos… en un período de relativa tranquilidad durante el reinado de Carlos IV, que truncarán la inminente guerra de la Independencia y los tiempos turbulentos que la siguieron. Pero, a lo largo de casi nueve años, el galeón Manila proseguirá su tarea, no sólo vacunando, sino dejando instauradas las Juntas de vacunación, precursoras de los sistemas públicos de salud, al mando del personal local, de forma que pudieran proseguir la tarea de forma autónoma.

Francisco Javier Balmis, José Salvany o Isabel Zendal, como enfermera y encargada del cuidado de los niños, fueron los protagonistas visibles de la hazaña, que vencieron infinidad de contratiempos, conscientes de la trascendencia de su misión y la importancia de no sucumbir a las adversidades, que se multiplicaban. Así se va tejiendo una historia muy documentada, con las ilusiones y aspiraciones de unos y otros.

El autor, Javier de Isusi, arquitecto de formación pero entregado al cómic, ha sido recientemente galardonado con el Premio Euskadi de Literatura en 2021 y Premio Nacional del Cómic en 2020, por su obra "La divina comedia de Oscar Wilde”. Aquí recrea una historia entrañable, con personajes totalmente entregados a la causa. De hecho, el éxito de la expedición fue tal, que se ha podido declarar a la viruela como la primera enfermedad infecciosa totalmente erradicada. Todo gracias a una iniciativa y, en última instancia, unos niños que se enfrentaron a la enfermedad, al mar y a un futuro incierto por un bien mayor. Y es que “los mayores héroes son siempre anónimos”.