Reseña de Batman: El regreso de Bruce Wayne. (Batman Saga - Batman y Robin Parte 3)

Vamos a seguir hablando de una de mis etapas favoritas de Batman, pero claro, para ello tenemos que hablar de uno de los mejores guionistas que han pisado la cabecera a lo largo de los más de 80 años de vida del personaje, Grant Morrison. Ya conocéis a Morrison, creo que no necesita ningún tipo de presentación, así que hablemos de que por el año 2006 empezó su larga y gloriosa etapa en Batman, la cual concluiría en el año 2013. Su etapa se caracterizaba principalmente porque todo valía, todo lo ocurrido en la historia del personaje pasaba a ser canon, desde las oscuras primeras historias del personaje en el año 39 y 40, hasta las bizarras aventuras de la Silver Age. Pero claro, para la llegad de esta historia, Morrison ya había revolucionado toda la cabecera, la había puesto patas arribas y a esto le sumamos el evento de Crisis Final, pues tenemos a Dick como Batman y al hijo del demonio, a Damián Wayne como el Robin principal.

He mencionado Crisis Final porque es importante para entender al menos el comienzo de la historia del tomo que traigo esta semana. El caso es que Crisis Final acabó siendo un enfrentamiento entre las fuerzas de Apokolips contra la de la Tierra -o algo así, a decir verdad, a día de hoy, poca gente puede contar y entender que es lo que ocurre realmente en esas Crisis-. Pues bien, resulta que Batman -cuidad con el spoiler- mata a Darkseid, pero este recibe a la vez unos rayos omegas que supuestamente le acaban matando, pero claro, esto es DC, no van a matar a la gallina de los huevos de oro. Mas tarde en el mismo evento nos cuentan que o mejor dicho, nos hacen un teaser de lo que será la historia que vengo a reseñar hoy. Bruce Wayne está vivo, sin recuerdos y perdido por el tiempo.

Con esta premisa entra en juego esta miniserie de 6 números en la que veremos a Bruce Wayne fuera de su zona de confort. Esto es algo con lo que trabaja maravillosamente Grant Morrison, de hecho, el situarlo en distintos puntos de la historia del Universo DC es perfecto porque a parte de enseñarnos cameos de algunos personajes muy importante, puede asentar las bases de lo que será el mito de Batman. Y ya no estamos hablando de Batman como la figura de esperanza, de la luz en la oscura Gotham, no, estamos hablando de Batman como leyenda, estamos hablando de que Batman no se va a quedar en un justiciero, sino en un símbolo mitológico. En principio puede estar bien, pero claro, la trampa de esta historia es que Darkseid, debido a los rayos omega, ha convertido el cuerpo de Batman en una batería que se va a ir recargando de energía omega que para cuando llegue al presente, será el destructor de la realidad tal y como lo conocemos, una victoria a la larga. De aquí que paralelamente a la historia principal, tengamos a la liga de la justicia como locos intentando localizar cuando está Bruce.

La premisa es atrapante, la narración es impoluta, pero, ¿y el apartado gráfico? Bueno, quiero decir que la elección de autores no es por casualidad, cada uno juega con un estilo único para la época en la que nos encontramos. Desde Yanick en la época de los piratas, hasta Irving en la era de las cazas de brujas. Todos juegan un papel fundamental que crea una simbiosis con Morrison creando toda una odisea por la que tiene que pasar nuestro protagonista para volver a ser, una vez más, el murciélago de Gotham.