DC Comics puso en marcha el año pasado el sello DC Black Label, con el objetivo de crear y recopilar ediciones de obras creadas bajo una mirada más adulta, utilizando sus personajes más característicos, dejando total libertad a los autores para que puedan explicar sus historias, sin tener en cuenta la continuidad o las limitaciones que se aplican en las series regulares. Lo curioso del caso, es que en esta, su primera obra, la censura ya se ha aplicado en apenas 48 páginas, y el batpene dibujado por Lee Bermejo, ha sido eliminado por orden de la editorial.
Es evidente, que por alguna extraña razón, el sentir general de los dirigentes de la sociedad norteamericana, es tolerar la extrema violencia, pero el sexo o la sexualidad sigue siendo un tema tabú.
Dejando de lado este asunto escabroso, y centrándonos en la trama, su premisa es clara, el Joker está muerto y todos los indicios indican que su asesinato se ha producido a manos de Batman, pero hay algo que no encaja, Bruce no recuerda nada.
Brian Azzarello intenta dar un aire de misticismo, mezclándolo con intervenciones de varios personajes del universo DC más clásico, más cercanos a una nueva Liga de la Justicia Oscura que a un cómic cuya cabecera es exclusiva de Batman.
En la desesperación del murciélago por esclarecer los hechos, John Constantine se cruzará en su camino, para orientarlo y acompañarlo, como solo el hechicero londinense puede hacerlo.
Poco más se puede decir de la trama, estas escasas 48 páginas no son más que una puesta en escena. No sabemos hacia dónde nos dirigimos, pero visto el comportamiento de nuestro héroe y la inclusión de personajes tan míticos como Deadman, Zatanna o el espectro, las apuestas por adivinar el auténtico villano de la historia están muy altas, ¿por quién apostáis vosotros? ¿el mismo Joker? ¿Acertijo? ¿Espantapájaros? ¿Sombrerero loco?
No podemos sentenciar esta obra tan solo con su primer número, más aún teniendo en cuenta el amplio abanico que nos deja Azzarello, pero lo que sí podemos asegurar es que Lee Bermejo está inconmensurable dentro de su estilo, y sus larga legión de seguidores estarán muy satisfechos con el arte que nos ofrece en este volumen.