Reseña de Colección Frank Miller. Daredevil: El Hombre Sin Miedo

Pues parece que la cosa va de vigilantes, ya que de Batman vamos a pasar a Daredevil. De Gotham a Hell´s Kitchen. Hoy me apetecía hablar de una de mis obras favoritas de Marvel, que casualmente, al igual que Lobezno: Honor, está escrito por Frank Miller. Y es que es importante remarcar esto porque como ya bien sabemos, a Miller le encanta hacer este tipo de historias de origen o final del héroe. De hecho, vemos como existen ejercicios muy similares con Daredevil y Batman siendo todo un reflejo para esta historia el ya tan conocido y alabado Batman: Año Uno. Y es que a pesar de que encuentro muchas reminiscencias a aquella obra de los años 80, en esta de principios de los 2000 Miller se distancia un poco, no mucho, pero un poco para contarnos el origen del Hombre Sin Miedo.

Miller ya había tenido la oportunidad de realizar una de las etapas mejor valoradas y elaboradas del personaje en los años 80. Escribió parte de su historia y las bases del personaje, volviendo más tarde a la cabecera y creando lo que para muchos es la mejor historia del mundo de supers, Daredevil: Born Again.

El resto es historia, este joven autor tuvo la posibilidad de escribir a los grandes iconos de DC y Marvel cómics y hacerse todo un nombre en el mundo, creando solo obras maestras. Pues bien, hoy vamos a hablar de una de ellas, de una de mis favoritas. Y es que si algo hace Miller con los vigilantes es establecer sus bases, dotarles de personalidad y anclarlos al suelo, a la cruda y fría realidad.

En el Hombre Sin Miedo se nos narra el origen de Matt Murdock como el abogado ciego justiciero de la cocina del infierno. A pesar de que la mayoría habla del origen como un conjunto, a mí me gustaría diferenciar distintas partes de la obra. O mejor dicho, las distintas partes, momentos de la vida de Matt que hacen que este se acabe formando y llegando a convertirse en el héroe que todos conocemos.

Personalmente considero que Matt encuentra su origen en el momento en el que se queda ciego, en el momento en el que empieza a entrenar con un anciano ciego que esconde todo un misterio llamado Stick. En el momento en el que recibe la peor noticia posible, la de que su padre ha sido asesinado, un elemento ya tan usado en la ficción superheroica. Y también creo que se termina de transformar en quien es con el asesinato de su protegida. Son momentos puntuales en la vida de Matt que terminan marcándolo y que cuando se enfunda en negro, Daredevil ya ha nacido y crecido.

La trama es básicamente la vida y el crecimiento de nuestro personaje. Miller nos presenta sus miedos, sus demonios internos, el cómo tiene que combatirlos diariamente para no caer en la tentación. Vemos toda una plétora de personajes con los que se encuentra Matt, destacando a Elektra, cuyos destinos están ligados y escritos a terminar en tragedia. Todo forma un conjunto que moldea la personalidad de nuestro protagonista de una forma casi por inercia.

Por supuesto tenemos que hablar de su dibujante y es que John Romita Jr., que a pesar de que se inició siendo básicamente una copia de su padre, para los 2000 ya se había forjado un estilo propio. Las rallas para dar sombra, los cuerpos robustos, la estilización, la narración dinámica, todo sumando un cómputo que le hace un artista que se diferencia al resto y que personalmente creo que es el mejor Romita. Aunque actualmente, esto por desgracia no ha seguido así y no es de mi agrado.

Daredevil: El hombre sin miedo es la historia de un chico que a pesar de haber tenido todo en contra acaba encontrándose en un abismo de oscuridad.