Spirou y Fantasio son una de las parejas más consolidadas en el cómic francobelga, una pareja que obtuvo su carácter de institución gracias a Franquin.
Dupuis decidió recientemente sacar una serie de números fuera de la continuidad histórica de los personajes, números unitarios en los que coloca a ésta singular pareja fuera de su contexto.
Es una iniciativa perfecta para conocer a Spirou y Fantasio sin meterse en una colección de mucho recorrido.
Dibbuks es la encargada de publicar en España las aventuras de Spirou , y no podía dejar de publicar éstos números aparte.
En éste álbum Spirou se encuentra trabajando como botones en un hotel de Bruselas, durante la ocupación nazi de Bélgica.
Fantasio está muy disgustado con su amigo por colaborar con los alemanes, pero lo que no sabe es que Spirou está actuando de espía para la resistencia belga.
Lo que nos presenta el guionista Yann es una frenética y divertidísima aventura de espionaje durante la Segunda Guerra Mundial, llena de enredos y situaciones que pondrán a Spirou al límite.
Yann camina en la cuerda floja entre el tono serio de una trama como es la ocupación nazi y los abusos de la misma al pueblo belga y la comedia propia de los personajes, pero nunca se cae. Todo está muy equilibrado.
Y si hablamos del dibujo hay que quitarse el sombrero ante Olivier Schwartz, que lleva al lector por las páginas llenas de acción y frenetismo con una elegancia de trazo fino en el estilo de línea clara, y un gran nivel de detalle en cada una de ellas, en las que podemos encontrar guiños a otros personajes de la BD como Tintín.
Y no puedo dejar de mencionar a la extraordinaria colorista Laurence Croix (Tyler Cross, también de Dibbuks) que con sus colores tan intensos y variados da a la obra una viveza espectacular.
Un punto de partida perfecto para iniciarse con Spirou.