Pues una vez más traigo una nueva reseña de una de las series que mas estoy disfrutando del sello Black Label. La verdad es que ya he hablado de todo lo que se podía hablar sobre el contexto de esta serie en reseñas anteriores, así como un poco sobre la historia del mismo personaje en la editorial y su posición en el universo DC. Esta nueva serie de The Question que ya ha pasado el ecuador de la trama, es un ejercicio que funciona perfectamente en este formato mensual con el que lo estamos leyendo en la actualidad. Al ser una serie lenta, que va sembrando muchas semillas a lo largo de los números, es perfecto para tener al lector/a con muchas ganas de leer el próximo número, incluso por si se te pasa algo, hacer una relectura de los números anteriores para volver a estar al día.
Pero bueno, que es lo que ha pasado en esta nueva entrega. Pues bien, como ya sabemos, venimos del Salvaje Oeste para entrar en lo que parece los años 40. Con esto, Lemire vuelve a jugar con uno de los elementos más destacados de toda esta obra y es como ver el género Noir de investigación en distintas atmosferas temporales. Ahora nos encontramos en una Hub City que vuelve a recordar a la de la actualidad, una sucia, llena de corrupción, en la que los mafiosos tienen a la policía controlada, en la que no se respetan los derechos civiles, en una ciudad en la que consume a uno mismo poco a poco hasta terminar destrozándolo.
En este contexto se sitúa este número, en el que nuestro protagonista, Vic Sage, sigue con problemas de amnesia de sus vidas anteriores, porque como ya sabemos, cada vez que hay un salto temporal y una nueva puesta en escena, nuestro personaje olvida la mayor parte de lo ocurrido en el número anterior. Pero con el tiempo, ha aprendido a conseguir pistas, a hacerse preguntas sobre algunos elementos que recuerda.
Lo cierto es que en este número nos plantean mediante una investigación la visita de la ciudad en la que nos encontramos, es un poco excusa para poder ver como trata el genero Lemire, pero lo cierto es que parece que a este autor le gustaría explorar más esta vertiente, pero que al ser una serie de 4 números con un número limitado de páginas, acabamos llegando al final del número de una forma bastante precipitada, encontrándonos una vez más al antagonista de la serie, del cual, llegados a este punto, aun no sabemos casi nada de él. Va a tener que marcarse un buen número resolutorio Lemire en el próximo número ya que al final de este número ya llegamos al presente, el viaje iniciado por Vic Savage empieza a llegar a su fin.