Cómpralo en AmazonEl estilo oriental de la narración de Emma Ríos requiere del lector una lectura pausada y reflexiva. Tan solo de esta manera conseguiremos captar todos los matices que se nos proponen, tanto en el guión como en dibujo, que en este ocasión también cuenta con la participación de Emma Ríos, aunque en su gran mayoría, como en el anterior volumen, es obra de Hwei Lim.
Hwei Lim, tiene un trazo suelto, con una clara base anclada en el manga, pero con matices occidentales. La artista, aplica sus acuarelas directamente sobre el lápiz, otorgando personalidad y un acabado más material. La composición de viñetas alterna composiciones de entramado clásico e innovador, siendo la innovación o la propuesta más arriesgada obra de Emma Ríos.
La historia que se nos presenta tiene un sin fin de saltos espacio temporales, siendo en ocasiones difusa. Iniciaremos el relato de la mano de Ninua, aprendiz de la mejor escultora de la galaxia de la Sincronía. Zita y su pupila Ninua, son llamadas por los ancestros para tallar y restaurar reliquias de vestigios antiguos de la humanidad dentro del intervalo, que es la dimensión de donde se nutre la magia.
Sin entrar en detalle, debió a un hecho que sucede en el intervalo, un ser mágico denominado Quidditas, devorador de vida, es liberado. Esto, enlazará directamente con lo relatado en el primer volumen y de esta manera descubriremos el nacimiento de Izarh.
La tecnología y la magia, son presentes en esta galaxia, gobernada con un sistema político medieval, en el que el poder lo sustentan las familias que históricamente han tenido mayor poder en el uso de la magia. Estas familias, a su vez, están regidas por ancestros incorpóreos y señores de alta cuna, que hacen uso de un gran totalitarismo, una de las bases de esta obra. La rebelión del individuo, la aceptación de la diversidad y el ejercer como Dioses ante un futuro que bien se nos podría presentar, es la otra vertiente sobre la que se gira, y eje principal de la reflexión una vez finalizada la obra.
A lo largo de la historia de la humanidad, el sacrificio de muchas personas burlando el sistema para crear espacios de calado más integrador ha conseguido virar nuestro rumbo. Está claro que el ser humano es capaz de moldear aquello que le rodea, y es nuestra responsabilidad el mantener el equilibrio de nuestro entorno.
Este no es un trabajo fácil, al contrario, se nota el esfuerzo y el mimo con el que se ha creado, pero aún teniendo en cuenta esto, el haber perdido el hilo en diferentes ocasiones a lo largo de mi lectura, hace que esta obra de Emma Ríos, por mi parte, sea la menos valorada de la autora Gallega.
Una obra personal y arriesgada, que precisa de varias lecturas.
