Cómpralo en AmazonComo ya he comentado en otras ocasiones, para mi gusto personal, las historias de Batman que incluyen a otros miembros de esta familia me parecen en reglas generales por encima de la media ya que para empezar quita un estigma que no me gusta para nada de Batman, el decir que es un personaje solitario hoy en día me parece bastante pobre ya que se ha demostrado con el tiempo que dejando de lado la Justicia Absoluta, busca también una familia. Pero claro, el tener una familia no lo convierte automáticamente en un buen miembro ya que gracias a las interacciones entre estos personajes podemos ser testigos de como Batman suele causar muchos problemas que pueden llegar a perjudicarlos gravemente.
Y este es uno de los temas que aborda Snyder en esta historia, la tozudez de Batman a la hora de abrir a sus compañeros -familia-. Este problema acabará llevando a la Bat-familia a un punto muy peliagudo que al finalizar la obra tiene unas consecuencias bastante abruptas.
Con el tema mencionado debería de ser suficiente para crear una buena historia de Batman, pero Snyder no se detiene ahí y nos quiere añadir un nuevo ingrediente a la ecuación y es que no va a dejar pasar la ocasión de explorar la relación entre el Joker y Batman en su etapa. ¿Llamaríamos a esta una relación de amor? ¿Una tóxica? No. Nos cuenta la clásica lucha del bien contra el mal, pero algo innovador es que cuando se lleva haciendo tanto tiempo, el Mal conoce mejor al Bien y viceversa y por lo tanto, lo quieran o no, acaban teniendo mayor afinidad que con otras personas de sus vidas.
Esta relación ya la han explorado distintos autoras y autores a lo largo de la historia de los personajes pero Snyder consigue que a pesar de parecer una historia o una trama repetitiva quieras llegar al final para ver que nos tienen preparado para su conclusión.
El arte como siempre sensacional a cargo de Greg Capullo.
