Como ya comenté en la reseña de la semana pasada voy a reseñar durante un tiempo gran parte de la etapa de los linternas verdes durante los nuevos 52, en esta ocasión traigo La Venganza de Mano Negra, que en realidad estos son dos números y el título es algo clickbait la verdad.
Para empezar a mayor parte del tomo recopila el arco argumental del secreto de la tribu de los Indigos, ya sabéis, un cuerpo más de linternas cuyo poder surge de la compasión.
Este tomo empieza en parte bastante parecido a como empezó el anterior, con Sinestro requiriendo la ayuda de Hal para una misión. Johns va a continuar indagando en la relación entre estos dos y debido al argumento de la historia vamos a poder tener la oportunidad de ver parte de la vida de Sinestro antes de conocer a Jordan e incluso la relación que tenía con la hermana de Abin Sur.
Mientras Johns se encarga de alimentar la relación entre estos dos personajes, sigue preparando todo para un evento que dejará tocados a todos los cuerpos de linternas verdes. Los Guardianes siguen en su cruzada de crear un Tercer ejercito para controlar y proteger el Universo y para ello van en busca del primer linterna, el cual está custodiado por otros guardianes de una era más arcaica, evidentemente no diré como acaba esto, pero es muy interesante todo el proceso para encontrarle y lo que pretenden estos supuestos defensores del universo.
Por otra parte tenemos a Hal y Sinestro en el planeta Indigo, donde descubrimos los verdaderos orígenes de este cuerpo de linternas y la implicación que tuvo Abin Sur en ellos, lo cual deja a nuestro protagonista bastante sorprendido.
En mi opinión, todas las revelaciones que recibe Jordan casi al final de este arco las siento en parte forzadas, porque conoce los problemas de los guardianes de una forma bastante abrupta y precipitada, pero bueno, acaba siendo acorde con la historia y no te desconecta de la misma.
Finalizado este arco, conocemos que Black Hand ha vuelto y está preparando su venganza, una que bueno, bajo mi punto de vista es bastante lamentable en comparación con lo que nos brindó en la noche más oscura. Johns lo utiliza como un objeto para seguir moviendo el argumento de los guardianes pero nos regala unas escenas de acción bastante buenas que no serían nada sin el maravilloso trabajo de Doug Mahnke.