El hombre siempre ha mirado a las estrellas, buscando a sus dioses. Las ha nombrado, organizado, dotado de vida, de historia, ha tratado de conocerlas y de canalizar su poder, de estudiar la influencia que ejercen sobre nosotros, con la certeza de que existe una íntima relación con el ser humano. Pero “astronomía” es un concepto moderno. Tradicionalmente el astrónomo era también astrólogo, de forma que ciencia, magia, historias y leyendas se mezclaban, si es que de verdad pueden separarse; exactamente igual que las historias de este cómic, distintas épocas y personajes enlazados, sin saberlo, por un hilo invisible.
Rituales no es un libro de antropología, de historia ni de arte y, sin embargo, todo ello está presente en sus páginas. Es más bien una reflexión informal sobre cómo religión y magia, dogmas y supersticiones nos influyen, cómo las historias se repiten, las creencias se reinventan, trascienden, y de qué manera hasta las maldiciones se heredan y se transmiten. El ser humano, desde que lo es, plasma sus ideas bien talladas en astas, esculpidas en piedras o pintadas con sus propias manos en las paredes de las cuevas. Su significado se ha perdido, pero esas figuras conservan su aura de sacralidad, y aún las percibimos hoy en día como reminiscencias de creencias ancestrales.
Sin ánimo de ser exhaustivo, encontramos en Rituales criadas decimonónicas, caballeros, papas, pintores reconocidos, nazis, estudiantes pluriempleados y mal pagados, para reflexionar sobre la manera en que nos rodea el misterio, de cuántas veces lo insólito se cruza en nuestro camino sin nosotros saberlo y hasta qué punto existen o no las casualidades, a veces de forma ingeniosa, exagerada o a veces de forma previsible. Pero con toda crudeza, porque constatamos también cómo la violencia es una constante en la historia de la humanidad.
Desde época inmemorial, los mitos fundacionales se repiten, las cosmogonías se copian unas a otras, la tecnología evoluciona pero las preocupaciones del ser humano, sus miedos, siguen siendo los mismos, generación tras generación. Lo vemos en los cuadros, en los mitos, los cuentos, las películas… Los siglos pasan y aún hoy en día los ídolos, esas figuras sencillas, arquetipos, que se repiten, nos dominan y nos obsesionan. Este cómic es una buena muestra de ello.