Hulk está en su peor momento. Atrapado en un hotel de hierro construido para él, con un nuevo Sasquatch custodiando la puerta, no va a ser fácil escapar. Y si lo hace, todo lo que consigue es alcanzar una puerta al vacío del espacio. En un juego amañado, no hay forma de ganar... salvo si te llamas Joe y tienes la piel gris.