La verdad es que durante esta cuarentena me he dedicado como muchos otros lectores a bajar de una vez la pila de lectura, y resulta que al final de ella tenía los primeros 24 números de la Wonder Woman de George Pérez, que por casualidades del destino nunca había leído.
Mi contacto con Wonder Woman ha sido mínimo. He leído cosas sueltas, he leído la corta etapa de Greg Rucka en Renacimiento, pero poco más. Tenía muchas expectativas con esta etapa, ya que es la que siempre te suelen recomendar cuando te hablar de cómics de Wonder Woman y la verdad es que no les culpo. Diría que ha sido toda una sorpresa, pero sería como si me enfadara por caerme en un agujero que llevo viendo un rato y que podría haber saltado. Vale, eso no es muy buena analogía, pero a lo que me refiero es que ha sido una de las lecturas más satisfactorias que he tenido este año.
Soy un lector que desde el principio he tenido gusto por lo clásico, hablando de la Silver Age. Así que esto, calificado como clásico me apetecía leerlo y claro, a eso le sumas que tiene de artista regular al gran George Pérez, pues tenemos todos los ingredientes para que al menos me guste la obra.
Estoy muy entusiasmado, nunca pensé que me fuera a gustar mucho una serie de Wonder Woman, porque la verdad es que siempre he pensado lo mismo de ella que de personajes como Superman o Hulk “meh”, pero claro, todo es cuestión de autores y etapas hechas a tu gusto y medida y si, esta es perfecta para mis gustos.
Estamos hablando que en el primer número de la serie vamos a tener un planteamiento y una exposición super interesante de los orígenes de Diana, vinculándola completamente al panteón de los dioses griegos y encima es que el dibujo de Pérez hace pensar que estas ante una de las obras más majestuosas de Miguel Ángel. En serio, como dibuja este hombre.
Encima vamos a tener una narración de trama muy tranquila, muy placida, porque quieren dejar atado todos los cabos sueltos. Desde Crisis entierras Infinitas, nada volvió a ser lo mismo, y con Wonder Woman (al igual que con muchos otros personajes) tuvieron la personalidad de contar desde 0 toda su historia y creo que eso es un gran punto a su favor y encima lo convierte a su vez en un punto de partida ideal para nuevos lectores.
Si, puede que la narración, los diálogos sean pesados, pero me da la sensación de estar (me voy a venir arriba) leyendo diálogos o frases tan poéticas como una obra de Shakespeare, la verdad es que es bastante atrapante.
En este tomo tenemos dos arcos argumentales, en uno vamos a tener al villano clásico de Wonder Woman, Ares, el dios de la guerra, por lo tanto vamos a tener mucho contexto cosmológico que va a maravillar al lector y si por casualidad te atrae un poco la mitología creo que este va a ser uno de esos tebeos de los que nunca te olvides. Y por otra parte vas a encontrarte con un segundo arco argumental en el que tenemos la introducción de la villana Cheetah, otra gran conocida de Wonder Woman, pero como estamos en un retelling, está muy interesante ver cómo van enfrentándose por primera vez y como lidian con la situación.
Lo dicho, esto es una de las mejores lecturas que he tenido este año y pienso reseñar aunque sea su segundo volumen, solo me arrepiento de no haberla empezado antes, pero nunca es tarde para empezar algo nuevo.