Cómpralo en AmazonNo voy a entrar a hablar de orígenes de personajes como Batwoman, pero sí que quiero comentar una serie de elementos claves para entender a este personaje, o más bien, su contexto histórico.
Evidentemente, Batwoman lleva existiendo desde la misma Golden Age, lo que ocurre es que la que nos encontramos en las páginas del tomo que voy a comentar no es la misma persona, sino Kate Kane. Ya sabemos cómo le gusta a DC jugar con la continuidad de sus personajes, pero lo básico que hay que entender es que este personaje es relativamente nuevo.
Nacido entre las páginas de una de las mejores series de la historia de DC Comics, 52, sería el lugar de origen de Kate Kane, ex-militar, experta en combate y prima de Bruce Wayne. Durante la serie 52 vamos a encontrar un desarrollo magnifico de personaje que acabará dando la nota en unos números de Detective Comics, cuya historia la recordamos por el nombre de Elegía.
Pues bien, como ya hemos dicho, este personaje, con uno de los diseños más interesantes de la última década no tardaría en tener su propia serie y con la llegada de una nueva época, tuvo la oportunidad, junto a J.H. Williams III de desarrollar más al personaje y darnos una de las mejores (sino la mejor) historia de Batwoman.
Pero vayamos al tomo que voy a comentar hoy. Nuestra amiga Kate se encuentra en una investigación para averiguar quién está secuestrando y matando a niños, no tardaría mucho en darse cuenta de que no está detrás de una persona, sino de un mito, una leyenda, La Llorona. (Si, esa de la película del universo del Expediente Warren).
Mientras lleva a cabo su investigación, tenemos varias subtramas, como la del DEO, agencia que busca a Batwoman por motivos que no voy a desvelar en la reseña. Y otro de los elementos más interesantes que cuenta aquí Williams es la relación mentora con su prima Flamebird, porque claro, si Batman tiene un sidekick, Batwoman tiene que tener otra (aunque Flamebird tiene un diseño más chulo que Robin, todo sea dicho).
Misterio, casi un toque de Noir y muchos elementos fantásticos porque al fin y al cabo, la trama "principal” es Batwoman vs la Llorona. Pero claro, no todo se va a quedar ahí, porque nos van a dar una historia en la que Kate obtiene una personalidad establecida y no olvida todo lo que ha vivido el personaje, por lo tanto podemos ver una progresión.
En el apartado artístico qué voy a decir, perfecta, tanto el dibujo, como el color, la composición, los ángulos, los planos, todos encajan perfectamente como piezas de un puzzle y funcionan como engranajes de un reloj.
Se podría leer sin ningún problema de forma individual, pero tanto la narración como los argumentos de la misma trama te van a incitar a llegar a los siguientes tomos para ver cómo se va desarrollando todas las semillitas que nos van plantando desde el minuto uno.
